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El número de muertos por las inundaciones en el estado brasileño de Rio Grande do Sul (sur) aumentó a 90, según el recuento difundido este martes por la Defensa Civil.
Según el balance de Defensa Civil, son "90 muertos, 132 desaparecidos y 361 personas heridas", y además se están investigando otras cuatro muertes por su posible relación con la catástrofe ambiental.
Según este organismo vinculado al gobierno de Rio Grande do Sul, hay 203.800 personas fuera de sus casas (60.000 más que el lunes).
De ese total, 48.100 están en albergues temporales y 155.700 en casa de familiares y amigos.
De los 497 municipios que existen en Rio Grande do Sul, la mayoría (497) tienen algún tipo de problema relacionado con las fuertes lluvias, lo que hace que haya 1,3 millones de personas afectadas de alguna manera.
Además, según informaciones de las empresas de la región recogidas por la prensa local, hay 451.000 residencias o comercios sin electricidad y 649.000 clientes sin acceso a agua corriente.
También hay bloqueos totales o parciales en 99 trechos de 42 carreteras, sobre todo por deslizamientos de tierra.
En el ámbito de los transportes la situación más crítica se da en la capital, Porto Alegre, donde el aeropuerto internacional anunció el lunes que cierra por tiempo indeterminado, ya que tanto la pista como la terminal está anegada.
Las tareas de rescate de personas aisladas y desaparecidas continúan, pero podrían verse interrumpidas en cualquier momento debido a la previsión de más lluvias para las próximas horas.
