Alcohol y energetizantes, mezcla para volar… a la muerte

Alcohol y energetizantes, mezcla para volar… a la muerte

Foto: Ángel Trinidad

Para muchos, la fiesta sin alcohol no es una verdadera fiesta; sin embargo, esta creencia ha derivado en buscar la manera en que la euforia del momento sea aún más intensa, sin importar que esto conlleve un riesgo evidente para la salud.

 

En los últimos años se ha visto una alta tendencia entre los mexicanos por mezclar el alcohol con bebidas energetizantes, lo que se convierte en una vía rápida para volar, pero hasta la misma muerte, como refieren muchos expertos.

 

De entrada, debemos entender que el alcohol tiene como principal característica la relajación del consumidor. Si uno toma una copita de tequila, ron, whisky o la bebida de su preferencia cae en un estado de “paz”, por así llamarlo.

 

Partiendo de esto, el mezclar el alcohol con una bebida energetizante, que tiene un objetivo completamente diferente, puede generar en el organismo un corto circuito de fatales consecuencias, sobre todo en el sistema cardiovascular.

 

Una de las principales razones por la que los mexicanos, especialmente los jóvenes, han decidido probar la mezcla de alcohol con energetizantes, es que se crea la sensación de que la embriaguez tarda más en llegar, por lo que pueden seguir bebiendo sin que lleguen a emborracharse.

 

Pero esta “ventaja” tiene como principal consecuencia afectaciones en la salud. De acuerdo con datos de los servicios de salud de México, en fines de semana se ve un aumento de llamadas de emergencia para jóvenes con síntomas como intoxicación severa, ansiedad, convulsiones, irritabilidad, dolores de cabeza y arritmia cardiaca.

 

Todo lo anterior tiene como común denominador la ingesta de alcohol con bebidas energetizantes como el bien conocido Red Bull, que entre sus ingredientes tiene la llamada taurina.

 

Es preciso señalar que la taurina es una sustancia que sí requiere el ser humano, pero en ciertas cantidades. Esta sustancia es más recomendada para atletas de alto rendimiento como suplemento y no para gente común y corriente, mucho menos combinada con alcohol.

 

Además, la taurina viene combinada en las bebidas energetizantes con altas cantidades de azúcar, lo que las convierte en una bomba de tiempo para quienes las consumen en exceso.

 

La menor de las consecuencias que puede tener el mezclar energetizantes con alcohol es la de una intoxicación hepática. No obstante, esta mezcla se puede convertir en una adicción que genera un mayor consumo y a su vez infartos y derrames cerebrales.

 

Pero la mezcla de alcohol con energetizantes no solo puede dañar a quien consume, ya que un alto índice de accidentes viales, peleas e incluso asesinatos vienen como consecuencia de beber esta mezcla mortal, por lo que lo recomendable es disfrutar responsablemente sin la necesidad de estimulantes extras.

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