¿Por qué fracasan los emprendimientos? Los errores más comunes que debes conocer

¿Por qué fracasan los emprendimientos? Los errores más comunes que debes conocer

Foto: Freepik

El 16 de abril se reconoce globalmente como el Día Mundial del Emprendedor, una fecha destinada a honrar a aquellos con un espíritu innovador y visionario que no solo sueñan, sino que actúan para hacer realidad sus ideas de negocio. La finalidad de esta celebración busca destacar la importancia del emprendimiento en el desarrollo económico y social, así como inspirar a más personas a tomar el camino del emprendedor.

 

Emprender no es una tarea sencilla. Si bien las personas que lo llevan a cabo suelen tener una visión de la que carece el resto, hay que tener en cuenta muchos factores que afectan a cómo evoluciona la idea de negocio, incluso una vez que ha llegado al mercado. Cada proyecto y cada sector tienen sus particularidades, de ahí que cada caso tenga unas características propias.

 

La mala administración financiera, falta de planeación y análisis del mercado, y la poca profesionalización del negocio son solo algunas de las causas del fracaso en el emprendimiento. En México, solo el 25 % de las Pymes sobreviven los dos primeros años, según la ASEM (Asociación de Emprendedores de México).

 

 

El mal manejo de las finanzas y el flujo de caja es uno de los problemas más comunes. Hay algunas empresas que tienen pocas ventas, otras padecen de costos altos, errores en la contabilidad, procesos ineficientes, entre muchos otros problemas. Este error se debe a que en algún punto de la planeación de negocios no se consideraron algunos detalles que suceden en la práctica y, por lo tanto, el flujo de caja se salió de control.

 

Por ello, es importante tener un presupuesto y cumplirlo.

 

No contar con procesos establecidos; estandarizar procesos es tan necesario en las empresas como vender. Un negocio no se puede dar el lujo de hacer cada vez las cosas de manera diferente; siempre tienen que llevarse a cabo todos los procesos de manera eficiente y con el menor costo posible; la estandarización permite tener los costos bajo control.

 

Para evitar caer en esta acción, es importante documentar los procesos más importantes y ocuparse de que todos los sigan.

 

Un punto muy importante, el cual lleva a los emprendedores a fracasar, es el precio y los productos o servicios que ofrece. El negocio puede funcionar a la perfección, pero si el mix de productos que ofreces no es el indicado, o el precio no está bien calculado, el negocio no prosperará, puesto que no está resolviendo una necesidad al mercado o lo hace a un precio incorrecto: puede ser muy caro o, peor aún, muy barato.

 

Por ello, es importante investigar las tendencias para conocer lo que necesitan tus clientes y comparar tu precio con el resto de los competidores.

 

Contratar a personas incorrectas es una de las razones por las que muchos emprendedores fracasan, esto debido a que no contribuyen al crecimiento del negocio. La mano de obra es el costo fijo más alto, por lo que esa persona debe justificar con ganancia lo que le pagas; de lo contrario, solo estás regalando el dinero. Un buen dueño de negocio tiene que aprender a delegar responsabilidades, pues de lo contrario, ningún empleado estaría justificado dentro de la mente del emprendedor.

 

En este caso, la solución es evaluar de forma objetiva y constante la gestión de tus colaboradores.

 

Los negocios están obligados a adaptarse a los mercados, ya que el mundo de los negocios no es estático, siempre tiene variaciones, por lo que es esencial que como empresario estés al pendiente de los cambios que se producen en el entorno. Si se detecta un cambio y se logra adaptar rápidamente, habrá ventaja sobre la competencia. Por el contrario, puede que la empresa fracase si se actúa demasiado tarde.

 

Por ello, es importante acostumbrarse a implementar cambios y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado.

 

Es necesario analizar qué factores pueden ponerlo en peligro y cómo manejar o evitar por completo cada obstáculo.

 

El fracaso de un emprendimiento se considera cuando no se logra alcanzar los objetivos propuestos, ya sea en términos de rentabilidad, impacto o sostenibilidad

 

El temor al fracaso es una motivación que frena un emprendimiento, se tiene que aprender de los errores ajenos, que no significa que se deba cometer los mismos, sino, que se mire y aprenda o que se investigue. Todo, permite capitalizar la experiencia y aprovechar para abrir nuevas posibilidades.

 

A todo esto, se suma la competencia desleal, el acceso limitado a recursos, regulaciones cambiantes, barrera de entradas altas y factores macroeconómicos adversos.

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