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Al menos 30 personas han muerto y otras 45 han resultado heridas este miércoles después de que un terrorista suicida detonase su chaleco explosivo dentro del Palacio de Justicia de la capital de Siria, Damasco, informó la televisión estatal.
El atacante estaba entre la gente que, al mediodía de hoy, estaba esperando para pasar los controles para acceder al edificio.
El presunto responsable del atentado vestía un uniforme de camuflaje y portaba un rifle y una granada de mano, según la información, que añade que, una vez que entregó sus armas en el control policial, se le requirió una revisión más minuciosa, pero finalmente entró en la sala principal del Palacio de Justicia y detonó el chaleco explosivo que llevaba.
La televisión estatal explicó que la explosión ocurrió en la hora punta de la sede judicial, de forma que causó el mayor número de víctimas posible.
Se trata del último de una serie de atentados con bomba que se han producido últimamente, después de una larga temporada de calma.
El sábado, el Frente Nusra, vinculado a Al Qaeda, perpetró un atentado suicida en Damasco, matando a 74 personas, entre ellos chiitas que habían peregrinado a la ciudad.
