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La presidenta del Consejo Taxista del Estado de Puebla (CTEP), Erika Díaz Flores, reconoció que cuando uno de los taxis es robado, se saltan a las autoridades y en lugar de dar aviso a la Fiscalía General del Estado, “se rastrean entre ellos”.
En entrevista con Imagen Poblana, la dirigente aceptó que sus unidades pueden ser usadas por maleantes para cometer delitos graves, pero ello no les ha impedido recurrir a medidas internas para buscar sus unidades robadas en vez de hacer uso de los cuerpos de seguridad.
“Nosotros no hacemos el reporte de robo siempre, porque entre nosotros nos ayudamos a rastrear nuestras unidades antes de que pasen más horas. Entonces, la delincuencia está usando los taxis para cometer delitos”, aceptó Díaz Flores.
Sobre la comisión de delitos por parte de maleantes a bordo de las unidades tradicionales, en las que de acuerdo con Manuel Alonso García, secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, se han dado entre cuatro y cinco casos en los últimos cuatro meses, la presidenta del CTEP justificó que quienes participan en esos hechos son los taxis y no los taxistas.
Y es que dijo, los taxistas que manejan autos negros con amarillo son víctimas de robo y no así los operadores de plataformas de transporte privado, como Uber.
Según explicó Erika Díaz, cuando un taxi es robado, entre los propios operadores del gremio se buscan, aunque no especificó si al encontrar la unidad se da parte a las autoridades o se recupera la unidad, a pesar de que en el tiempo transcurrido se pudo cometer uno o varios delitos, como secuestro, asalto o robo a transeúnte.
“A las aplicaciones no les están robando sus autos para delinquir. A nosotros nos roban las unidades y las ocupan en ese tiempo para delinquir”, finalizó.
Además de la confirmación de Manuel Alonso, la semana pasada la SSPTM reportó la desarticulación de una banda que usaba unidades negro con amarillo para robar autopartes y vehículos; sin embargo, jamás se aclaró si se trataba de los taxistas concesionados o fue una unidad robada.
