Necesaria una Canasta de Bienestar

Necesaria una Canasta de Bienestar

Ayer, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI) realizó un seminario para discutir metodologías con el fin de construir una canasta de bienes y servicios que incluya los componentes necesarios que garanticen la calidad de vida de la clase trabajadora. El objetivo es que el salario mínimo sea fijado de acuerdo con el valor de esta canasta y los aumentos salariales se correspondan con los aumentos de la inflación de la canasta.

 

En el seminario participamos académicos y funcionarios de la Universidad La Salle México, la Iberoamericana Puebla, el Centro Espinosa Yglesias, la Procuraduría Federal del Consumidor y el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán.

 

Con esta acción se revertirán los 36 años de daños neoliberales en donde el salario perdió casi el 80% de su poder adquisitivo. Durante este obscuro periodo, el mercado laboral fue intervenido tramposamente por el gobierno colocando topes a los incrementos salariales bajo el argumento que se controlaría la inflación. En efecto se controló la inflación, pero a costa de fortalecer una fábrica de pobres.

 

Para 1980, el salario de un obrero mexicano era 3 veces superior al de un obrero de Corea del Sur; conforme fue avanzando el neoliberalismo las condiciones cambiaron, en 1990 los salarios se igualaron y hoy en día los salarios coreanos son 3 veces superiores a los mexicanos. La comparación es más alarmante si se hace con los salarios de Estados Unidos. Un obrero mexicano haciendo el mismo trabajo que un obrero estadounidense gana apenas, en términos reales, sólo el 18% de lo que gana su par en Estados Unidos.

 

Esta canasta deberá recuperar los nutrientes y hábitos de consumo actuales e históricos. Lo que hemos observado es que los patrones de consumo en México han variado, de forma muy particular, por los efectos económicos. A la pérdida constante del poder adquisitivo la población ha tenido que ajustarse para sobrevivir.

 

En la grafica 1 mostramos las variaciones del consumo de acuerdo con la ingesta calórica de 1980 a 1990, antes y después de la crisis. Observamos como disminuye drásticamente el consumo de frijoles y en menor medida el arroz. Por el contrario, aumentó la ingesta de grasas animales y azucares, ¿podría ser el neoliberalismo la causa de los problemas de obesidad y diabetes que actualmente padecemos?

 

 

Elaborado con datos de FAO (1980-1990)

 

 

En otros estudios hemos demostrado que son los países más desarrollados los que padecen un alto porcentaje de población con diabetes y obesidad; dentro de estos países, es la población más pobre la que concentra estas enfermedades. Con ello podemos derribar la idea de que el obeso o el diabético es una persona negligente que no se cuida, las causas tienen un origen económico. Bajos salarios orillan a la población a hábitos alimenticios precarios.

 

Una Canasta de Bienestar también contribuirá a una mejor redistribución del ingreso. De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar en desigualdad. El 70% del ingreso lo concentran los dueños del capital, mientras que la clase obrera apenas el 30%; en otros países la situación es totalmente inversa. Esto significa también que hay un amplio margen para que los salarios aumenten sin que se afecten las variables macroeconómicas.

 

Si queremos combatir los problemas de salud pública, debemos impulsar una mejor distribución del ingreso.

 

Nos congratulamos con la gestión de Andrés Peñaloza, presidente de CONASAMI, de responder a una demanda histórica de los académicos para buscar el bienestar social. El camino es largo, pero ya lo hemos emprendido, sólo por esta vía podremos asegurar la paz y la tranquilidad de la Patria.

 

 

*Profesor-Investigador Facultad de Negocios, Universidad La Salle México

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

 

Twitter: @BandalaCarlos