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No acudir a bares y centros nocturnos, así como asistir a cursos de bisutería y tejido, fueron parte de las medidas cautelares que se le impusieron a Brenda N., alias “la Driza”, después de ser liberada del Cereso de San Miguel en donde estaba presa tras participar en un asalto a usuarios del transporte público.
A dos años de haber sido detenida y presentada por las autoridades municipales como una integrante de la banda de “el Migra”, con quien sostenía una relación sentimental, la defensa legal de esta mujer solicitó una audiencia para revisar su situación legal.
Durante la misma, se pidió la suspensión condicional del proceso penal por robo agravado que existía en su contra, para lo cual se comprometió a no salir del estado, a no cambiar su domicilio y a reintegrarse de forma activa la sociedad.
En este último punto la unidad de medidas cautelares avaló que la Driza asistiera a cursos para aprender bisutería y tejido, además de que no deberá de acudir a bares o centros nocturnos como parte de su proceso de reivindicación.
Con dichas medidas cautelares avaladas, el juez de control autorizó la suspensión condicional del proceso y ordenó la libertad de Brenda, que desde el pasado martes abandonó el Cereso de San Miguel de la ciudad de Puebla.
Filiberto N., alias el Migra y con quien sostenía una relación sentimental al momento de la detención en agosto de 2017, se encuentra internado en el Cereso de San Miguel, pues a pesar de que consiguió un beneficio similar a principios de 2018, en mayo de ese mismo año fue detenido asaltando nuevamente unidades del transporte público.
