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Una quema controlada de los residuos de gas LP que quedaron tras la fuga ocurrida por una toma clandestina en San Jerónimo Ocotitlán, permitió la reapertura en su totalidad de la autopista Puebla-Orizaba, que permaneció cerrada total y parcialmente durante más de 12 horas.
Personal de Seguridad Física de Pemex tuvo que implementar una quema controlada con que ocasionó un incendio para extinguir por completo los residuos de gas LP que quedaban en el campo de cultivo, donde se originó la fuga.
Esto permitió terminar con los remanentes del combustible y acabar así con los riesgos que había para los automovilistas que circulan sobre la autopista Puebla-Orizaba, permitiendo la reapertura de la vialidad.
Los primeros minutos de este martes, personal de Pemex, Ejército Mexicano y Protección Civil Estatal, estuvieron trabajando en la zona, perteneciente al municipio de Acajete, para controlar la fuga y reparar el ducto.
Con esta medida, se podrá iniciar las labores de reparación del ducto a fin de dejar el lugar completamente sin riesgo para la población, que en ningún momento tuvo que ser desalojada.
