
En los últimos meses, Colombia ha estado en boca de muchos poblanos y no precisamente por su gran cultura, café o gastronomía, sino por hechos delictivos en los que se han visto envueltos migrantes colombianos que se quedan principalmente en la capital.
Los delitos cometidos por estos colombianos son diversos. En el “catálogo” podemos encontrar desde estafadores y asaltantes hasta asesinos y violadores, lo que también pone en tela de juicio el trabajo del Instituto Nacional de Migración (INM).
El año pasado, una banda de usureros fue detenida por la Policía Municipal de Puebla. Estas personas se dedicaban a prestar dinero en grandes cantidades y con muy altos intereses, teniendo como víctimas principales a comerciantes.
La banda era liderada por dos colombianos que responden a los nombres de Alexander N. y Mauricio N., quienes tras su arresto fueron canalizados al INM para determinar su situación legal en México y en su defecto ser deportados a su país.
El caso más sonado de los últimos meses se presentó hace pocos días, cuando el colombiano José James N. fue detenido por lesiones e intento de violación contra una mujer de 56 años en el fraccionamiento Los Héroes.
Tras ser detenido, otras dos féminas acusaron a José James de intentar violarlas. Para su mala fortuna, la Fiscalía lo dejó en libertad, pero hace unos días se entregó “voluntariamente” para responder por sus actos ante la justicia.
En octubre de 2018, la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal capturó a César Augusto N. por portación ilegal de arma de fuego. Esta persona, de origen colombiano, está vinculada con un hecho delictivo muy sonado en la ciudad.
Resulta que César Augusto habría participado en el asesinato del joven veracruzano Arturo N., quien fue baleado frente a conocido hotel de la Vía Atlixcáyotl en un asalto, sumando así un delito más en el que se ve envuelto un colombiano en Puebla.
Llama la atención esta situación debido a que en últimas fechas el INM ha mostrado mano muy dura contra migrantes centroamericanos, principalmente de Honduras y El Salvador, lo que no parece suceder con sudamericanos como los colombianos.
Parece que el INM está más enfocado en detener migrantes que buscan llegar a territorio estadounidense, que en ver los antecedentes de algunos colombianos que ingresan al Estado de Puebla.