Secuestros de páginas web, nueva modalidad de extorsión

Secuestros de páginas web, nueva modalidad de extorsión

Foto: Enfoque

En estos nuevos tiempos, donde la tecnología está en prácticamente todos los movimientos que hacemos, ha surgido una nueva forma de delincuencia, una que no se ve, pero que puede generar muchos dolores de cabeza.

 

Así como el crimen organizado priva de la libertad a una persona, pidiendo una cantidad de dinero para liberar a la víctima, ha surgido la modalidad del secuestro cibernético, es decir, de páginas web de diverso tipo.

 

Hackers se introducen a las páginas web y logran secuestrarlas para luego dejarlas inhabilitadas por horas, días o semanas, mandando también mensajes en buzones de los administradores de webs, amenazando con derribar estas con ataques DDoS (denegación de servicios) si no les dan lo que piden.

 

En la mayoría de los casos, los “secuestradores web” piden el pago en dólares, lo que en algunas ocasiones provoca que el dueño de la página acceda a sus peticiones debido a que mantener su portal caído genera mayores pérdidas.

 

En otras ocasiones, estos “secuestradores” ocupan la página web como una especie de “bodega”, es decir, que ocultan en los portales códigos de otro tipo de páginas para no ser detectados. A veces los portales terminan fuera de línea gracias a estos intrusos.

 

Aunque todos conocemos como hackers a las personas que logran infiltrarse en un sistema, el término real para estos delincuentes cibernéticos que gustan de secuestrar páginas es “cracker”, esto a decir del diccionario de Oxford.

 

El “cracker” no solo se introduce en un sistema web ajeno, sino que lo hace con fines delictivos como el extorsionar a los dueños para que su página se mantenga en línea.

 

La mayoría de los “crackers” buscan sitios que cuentan con muy pocas medidas para poder prevenir estos ataques. Portales con mayor alcance sí cuentan con un sistema de prevención de extorsiones virtuales, lo que mantiene lejos a los “secuestradores”.

 

Desafortunadamente, esta modalidad de crimen es muy poco conocido y no se tiene una cifra de la cantidad de páginas que acceden a la extorsión, motivo por el que las autoridades no tienen una imagen clara de cómo enfrentarse a este tipo de cibercrimen.

 

Por si fuera poco, muchas de las personas y empresas que han sufrido de este ataque prefieren permanecer en silencio debido a que se desconocen las vías legales para proceder contra estos “secuestradores”.

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