.gif)
La canciller Karen Longaric, nombrada por el Gobierno de facto de Bolivia, anunció este viernes en rueda de prensa la ruptura de relaciones con Venezuela y la salida de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
A los diplomáticos venezolanos acreditados "se les dará un plazo para que abandonen el país, por haberse involucrado en asuntos internos del Estado", dijo Longaric, citada por la agencia oficial ABI.
Según la funcionaria, personas relacionadas con la embajada de Venezuela estuvieron "atentando contra la seguridad interna" de Bolivia, en "violación de normas diplomáticas", dijo.
"El Gobierno ha desvinculado a Bolivia del tratado del ALBA, ya no somos parte del tratado del ALBA; y estamos analizando también la desvinculación de Bolivia del tratado de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas", agregó.
El Consejo Político del ALBA rechazó el jueves en una sesión en Nicaragua el "golpe de Estado" al expresidente Evo Morales y desconoció al Gobierno de facto que encabeza desde el martes la senadora opositora Jeanine Áñez.
Longaric sostuvo que "hemos decidido denunciar el tratado de la Unasur, vamos a hacer (efectiva) esa decisión desde cancillería hacia la Asamblea Legislativa, que tiene que procesar la salida de Bolivia de la Unasur", explicó.
Bolivia está envuelta en una crisis política desde que el domingo Morales renunció a la presidencia, presionado por las Fuerzas Armadas y la policía y luego de varias semanas de protestas por un presunto fraude electoral en los comicios del 20 de octubre.
Luego de que Morales (2006-2019) fue asilado por México, Áñez se autoproclamó presidenta sin pasar por los procedimientos legislativos previstos en unas sesiones del parlamento que no tenían el quórum requerido.
La investidura de facto de Áñez fue avalada por el Tribunal Constitucional.
