La Cuenca del Alto Atoyac (CAA) está muy deteriorada y la contaminación de los principales ríos ha ido en aumento, situación que restringe la disponibilidad de agua para los distintos usos y representa un riesgo sanitario para los habitantes de la región, según el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente “Xabier Gorostiaga”, de la Universidad Iberoamericana, campus Puebla.
En conferencia de prensa, María Eugenia Ibarra Viniegra, directora del instituto antes mencionado, expresó que no solo se puede solo limpiar un río, sino que el problema debe ser atendido desde la cuenca. Incluso, hizo alusión a los gobiernos que creen que la contaminación de un río se resuelve a la altura de Puebla.
“No podemos limpiar un río, primero tenemos que resolver el tema de la cuenca; entonces se analizaron los problemas de contaminación en distintas parte de la cuenca; los ríos tienen un problema enorme porque se están usando como depósitos de descargas industriales y residenciales”, dijo.
En este sentido, Ibarra Viniegra consideró que actualmente no hay un plan a largo plazo, mucho menos continuidad en los proyectos para el saneamiento de los ríos en el estado.
“Tendría que haber un plan de recuperación a 50 años, para que quien llega no le tenga que quitar nada, que solo lo administre”, expresó y dejó en claro que el gobernador Miguel Barbosa Huerta no cuenta con la jurisdicción para sancionar a las empresas contaminantes, pues la mayoría está situada en el estado de Tlaxcala.
Además, precisó que es Conagua la encargada de ejecutar una sanción a las firmas que tiren sus residuos al Atoyac, principalmente metales pesados, tóxicos y otros causantes de enfermedades como leucemia y cáncer, principalmente en municipios como San Martín Texmelucan.
