La Farsa de la “Guerra contra el Narco”

La Farsa de la “Guerra contra el Narco”

En esta semana fue detenido en Estados Unidos, Genaro García Luna, secretario de Seguridad durante el gobierno de Felipe Calderón, es acusado de haber cobrado sobornos del cartel del Chapo Guzmán. Esta detención derribó el último velo que le quedaba a Calderón para defender su política bélica que provocó miles de muertos y que desde entonces mantiene al país en niveles máximos de violencia. ¿Por qué fingir el combate al narcotráfico?

 

En 1829 se prohibió en China la producción del opio, antes se utilizaba mezclado con el tabaco para ser fumado, pero se comprobó los graves daños que causaba a la salud. Esto fue visto como una gran oportunidad por los británicos que empezaron a producirlo y comerciarlo de contrabando a China. En 1830 China le pidió formalmente a la Reina Victoria de Inglaterra su intervención para frenar el tráfico de drogas; sin embargo, esta mujer no solo lo ignoró, sino que en 1839 le declaró la guerra a China para obligarla a adoptar una política de tolerancia para comerciar la droga.

 

La causa: Gran Bretaña tenía un déficit comercial con China; los ingleses compraban porcelana, sedas y especies principalmente, pero vendían muy poco a los chinos. Si los ingleses vendían opio, el comercio se podía equilibrar. El narcotráfico fue implantado a sangre y fuego por la ganancia económica. Por ello la familia real británica no puede ser considerada menos que rufianes. 

 

Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos entró en un conflicto indirecto con la Unión Soviética que se conoce como “Guerra Fría”. Estados Unidos mantuvo tropas de guerra en países como Vietnam y Corea; para alentarlos, les permitía usar drogas que él mismo les abastecía. Ante la necesidad de una mayor producción de drogas, fomentó, primero de manera secreta, y después con la anuencia del gobierno colombiano, una gran industria en Sudamérica. En los años 70 se salió de control y se creó la Oficina de Administración de Drogas y Narcóticos (DEA en inglés) para detener su avance.

 

Pero ya había un gran mercado. Los soldados norteamericanos que regresaron a casa se habían vuelto adictos y propagaron con rapidez sus hábitos. Las células de producción también se diseminaron y algunos mexicanos que trabajaban en Colombia iniciaron la producción en México, en ese grupo estaba el Chapo Guzmán quien conformó el Cartel de Sinaloa, el más antiguo del país. Para algunos expertos, solo puede ser comparado con Pablo Escobar.

 

Pero, ante un millonario negocio, los productores de droga siguieron aumentando y en México también los carteles. El aumento en la producción empujó los precios a la baja y el valor del mercado se redujo considerablemente, pasó de representar 134 billones de dólares en 1989 (el punto más alto) a solo 44 billones en el año 2000. En ese mismo año el consumo en Europa empezó a despegar enormemente, de tal suerte que en el año 2003 el valor del tráfico en Europa representaba la mitad del de Estados Unidos. Para el 2009, ambos mercados se igualaron.

 

Se trató de un momento importante para los productores y comercializadores de drogas y en México requerían de un apoyo sustancial. De acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo en Estados Unidos derivadas del juicio contra el Chapo, el gobierno mexicano estuvo al tanto de todo, además cobraba de la nómina del Cartel de Sinaloa, entre ellos secretarios de Estado, incluso tres presidentes podrían estar incluidos: Fox, Calderón y Peña Nieto. El arresto de García Luna confirmaría la hipótesis de que la “Guerra contra el Narco” fue una farsa, una estrategia que movilizó recursos del Estado y provocó la muerte de miles de personas para beneficiar a una empresa en particular, la del Chapo, a cambio de jugosas ganancias.

 

No es extraño ni sorpresivo en el modelo capitalista en su fase neoliberal, hicieron quebrar a Pemex para privatizarla; desmantelaron el sistema de pensiones y se lo entregaron a financieras privadas; entregaron empresas productivas a particulares, ¿por qué no habrían de lucrar con la droga, si históricamente lo habían hecho el gobierno de Estados Unidos y Gran Bretaña?

 

Ayer el propio Calderón se mostró sorprendido por la detención, ¿él no sabía nada? García Luna le reportaba directamente a él; era su programa “estratégico” del sexenio ¿y no se dio cuenta? Solo hay dos alternativas: Calderón estaba involucrado igualmente o es un inepto. La gráfica 1 muestra los decomisos de dos drogas principales, la mariguana y la cocaína (que produce y comercializa el Cartel de Sinaloa). Se observa que los decomisos repuntaron solo en el primer año de la “Guerra”, pero después se redujeron, por debajo de los decomisos que hizo el gobierno de Fox (quien por cierto dejó fugar al Chapo).

 

Elaboración propia con datos de la Oficina de las Naciones Unidas sobre crímenes y drogas

 

Lo anterior estaría demostrando la miseria humana de quienes nos gobernaron. Ensangrentaron todo un país, de la misma forma que Gran Bretaña ensangrentó a China o Estados Unidos a Vietnam. Pero los neoliberales además de miserables son apátridas, pues lo hicieron en su propio país, con su propia gente. Fingiendo, mintiendo y estafando. Para ellos caiga todo el peso de la ley y que nosotros no olvidemos tan macabra infamia.

 

 

*Profesor-Investigador Facultad de Negocios, Universidad La Salle México

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

Twitter: @BandalaCarlos