
Muchos lo consideran un "tronco", un jugador sin grandes condiciones físicas y técnicas, pero la realidad es que el delantero del Wolverhampton, Raúl Alonso Jiménez, es por mucho el mejor futbolista mexicano del año.
2019 ha resultado un gran año para Jiménez, quien se ha convertido en la gran figura del Wolverhampton y se ha ganado a la afición a base de goles, provocando incluso en la tribuna cánticos hacia su persona por su buen desempeño.
Y es que Raúl Alonso ha caído de maravilla en el futbol inglés, pues se ha acoplado a la perfección al estilo de juego de los wolves, que lograron clasificarse a la Europa League en gran medida por el desempeño que tuvo el mexicano en la cancha.
Se podría decir que quien cataloga a Jiménez de ser un jugador muy limitado, en su vida ha tocado una pelota de futbol, pues por colocación, golpeó de balón, drible y velocidad, el mexicano es de los mejores que tiene nuestro país.
Por detrás de Jiménez podríamos colocar a Hirving Lozano, que brilló con el PSV, pero con el Napoli ha pasado diversos problemas, que se han acrecentado con la llegada de Genaro Gattusso a la dirección técnica de los napolitanos.
Pese a no brillar demasiado, el mediocampista Andrés Guardado es un ejemplo de constancia, pues con el Real Betis ocupa un lugar importante, al grado que han renovado su contrato hasta el año 2022.
Lo cierto es que hoy en día México vive una crisis en cuanto a nivel de juego de los jugadores que militan en Europa, pues la mayoría tiene poca participación y no han logrado marcar diferencia en los equipos en los que militan, siendo ejemplo perfecto Javier Hernández y Diego Laínez.