
El entrenador del Tottenham, José Mourinho, recibió una tarjeta amarilla en un partido contra el Southampton, después de ingresar al área técnica del oponente para supuestamente echar un vistazo a un papel que contenía las tácticas de juego del equipo.
El inaudito comportamiento del técnico portugués fue reflejado por diversos medios internacionales. Otras fuentes, sin embargo, dicen que Mourinho se acercó al banquillo del Southampton solamente para quejarse por la "pérdida de tiempo" causada por los miembros del equipo.
Sea como sea, la acción del entrenador del Tottenham generó una fuerte reacción de los jugadores y miembros del cuerpo técnico del Southampton. El árbitro del encuentro, Mike Dean, decidió amonestar a Mourinho.
Al ser preguntado acerca del incidente, tras el partido, Mourinho consideró justa la punición, pero aprovechó para ofender a uno de los miembros del equipo rival.
"La tarjeta fue justa porque fui grosero. Pero fui grosero con un idiota", dijo el técnico portugués.