
En la ciudad de Puebla, han aparecido colectivos de artistas urbanos que se han esmerado en mejorar el aspecto de barrios populares de la capital, mostrando el lado amable de la pinta de paredes, muy lejos de un acto vulgar.
Santa Anita, Bosques de San Sebastián, La Margarita y Xanenetla son algunos de los puntos de la ciudad donde los artistas urbanos han ejecutado verdaderas obras de arte, que dejan ver el talento que muchas veces se oculta en jóvenes poblanos.
Desafortunadamente, estos artistas urbanos deben cargar con el estigma dejado por delincuentes juveniles que utilizan el grafiti vulgar y sin sentido como manera de expresión, generando un mal aspecto en las calles de la Angelópolis.
Pero estos jóvenes están mucho más allá de esta expresión que puede ser tomada como un acto vandálico, pues antes de ejecutar una obra en alguna pared, solicitan permiso a los dueños del inmueble e incluso invitan a otros artistas a unirse a un causa en común: rescatar las calles de la ciudad con arte.
De esta manera, podemos encontrar pinturas llenas de colores y mensajes positivos en distintas bardas de la ciudad; sin embargo, estos artistas deben seguir peleando contra el vandalismo de algunos asilvestrados que dañan su trabajo.
Y es que se ha vuelto una constante ver que el trabajo artístico de estos colectivos es dañado por simples delincuentes juveniles con rayones sin sentido, hechos con el único objetivo de manchar una manera de mostrar a los poblanos que el grafiti va más allá de líneas absurdas.
Contrario a los delincuentes juveniles que gustan del grafiti vulgar, los artistas urbanos hacen inversiones fuertes para poder mostrar su talento, pues en un mural pueden llegar a invertir hasta 5,000 pesos.
Para lograr plasmar las imágenes que nacen en sus mentes, los artistas urbanos deben recurrir a distintas latas de pintura en aerosol, pues el pintar un mural no solo es lanzar trazos al azar, ya que incluso se requieren diferentes tipos de aplicadores (caps).
Los costos de estas latas de aerosol van de los 350 a los 1,500 pesos, dependiendo de la pintura y del aplicador que se requiera, pues para los artistas urbanos es importante cuidar las mezclas de colores que usarán para el mural.
Por este motivo, resulta importante que la sociedad aprenda a diferenciar el arte urbano del simple grafiti vulgar, a fin de que el esfuerzo, inversión y talento de los artistas urbanos de Puebla se pueda conservar.