¡Inició el Censo de Población!

¡Inició el Censo de Población!

Esta semana dio inicio el Censo de Población y Vivienda 2020. Durante 4 semanas más de 150 mil encuestadores visitarán todas las viviendas del país, un total de 45 millones de inmuebles, de ellas, se espera que 36 millones estén habitadas. Se trata del proyecto estadístico más grande en la historia del país.

 

Los censos son los recuentos de la totalidad de la población, en México se realizan cada década en los años terminados en cero desde 1930. Cada cinco años se actualiza la información mediante un conteo intercensal que sólo utiliza una muestra poblacional, es decir, para estimar las características generales sólo se recurre a un número determinado de personas que son representativas en términos estadísticos.

 

Los primeros censos se realizaron en Roma hacia el año 509 a.C. El censor era un puesto de magistratura cuya función era la de revisar la lista de ciudadanos con el fin de supervisar la moralidad pública (censurar), como el puesto duraba 5 años (lustrum) este era el periodo de tiempo en que se realizaba el conteo. La información servía a los gobernantes para estimar sus ingresos fiscales y definir la orientación del gasto público.

 

Algunas versiones señalan que en México el primer censo regional se hizo en el año de 1116 por orden de Xolótl; el ejercicio consistió en que cada poblador debía tirar una piedra hacia un montón, el resultado arrojó la cifra de 3 millones 200 mil personas en el Valle de México. Sin embargo, no era una práctica común de las civilizaciones mesoamericanas. Si bien se han encontrado indicios que se llevaban registros de nacimientos, muertes y matrimonios, así como de aproximaciones económicas de una región, principalmente para efectos de cobro de tributos, no se contaba a la población y mucho menos sus características.

 

A la llegada de los españoles las cosas cambiaron, en la Nueva España se llevaba un registro estadístico más minucioso que en Europa, porque era importante reportar el volumen de riqueza y de súbditos que se obtuvieron en la conquista. En 1577 circulaba un cuestionario autoadministrado de 50 preguntas (cada persona lo recibía, lo respondía y lo enviaba de vuelta). Tenía preguntas abiertas y se dividía para la población española y la indígena; además de características de la población se preguntaba sobre las actividades económicas, la distancia entre poblaciones, la geografía, orografía e hidrografía, la historia del poblado, así como momentos históricos, por ejemplo, se pedía a los indígenas hacer una comparación entre el antes y el después de la llegada de los españoles, ritos y costumbres, así como formas de gobierno.

 

En 1604-1612 se repitió el ejercicio, pero ahora con un mega cuestionario de 355 preguntas, sólo 12 provincias lo contestaron. En 1742 el virrey Conde de Fuenclara ordenó el primer censo general cuyos resultados fueron publicados hasta 1748. En 1777-78 se realizó un segundo censo que recogió información de forma indirecta, es decir se preguntó a parroquias y a curatos sobre datos de su población. Siguió el Censo de Revillagigedo de 1790 que se puede consultar en 40 volúmenes en el Archivo General de la Nación.

 

En 1831 Lucas Alamán ordenó un censo, sin embargo, la pugna entre conservadores y liberales dificultó el levantamiento; hoy se puede saber con certeza que el cuestionario tenía graves errores metodológicos, además de que el trabajo de campo fue mal planeado. Durante todo el siglo XIX el conteo de población fue imposible por los diversos conflictos armados e inestabilidad política, a pesar de que la Constitución de 1824 hacía obligatoria la estadística nacional.

 

En 1882 se crea la Dirección General de Estadística (antecedente del INEGI) y el primer censo con instrumentos de estadística moderna se realizó en 1895, bajo el gobierno de Porfirio Díaz. Durante el porfiriato se realizaron además censos en 1900 y 1910, con cuestionarios cerrados que incluso incluían preguntas como “defectos físicos y mentales”, de ellos se obtiene que al menos 12 mil personas tenían algún trastorno.

 

En 1920 se pospuso el ejercicio censal para un año después. Los resultados de este censo son los únicos en la historia que muestran un descenso poblacional, tal y como se muestra en la gráfica 1. Desde 1930 los censos invariablemente ocurren cada 10 años y desde 1995 se hacen encuestas intercensales en los años terminados en 5. Las preguntas han ido variando, por ejemplo, se ha incluido en características de los hogares si se cuenta con televisión (1950), si se cuenta con internet (2000) o con teléfono inteligente (2010).

 

 

Elaboración propia con datos de INEGI

 

El cuestionario que se está aplicando en esta edición consta de 38 preguntas y sólo a una muestra de 4 millones de hogares se aplicará un cuestionario ampliado de 103 preguntas. Esta es la primera vez que los encuestadores no utilizarán lápiz y papel, sino que registrarán las respuestas en aparatos electrónicos lo que facilitará la recuperación de la información. Los resultados los tendremos en el mes de noviembre. Algunos hogares podrán responder directamente el cuestionario vía internet.

 

La información obtenida es sumamente importante, por lo que todas y todos debemos participar. Cada encuestador está debidamente identificado e incluso se puede corroborar su identidad por internet para evitar defraudadores que se hagan pasar por personal de INEGI. Así que, ¡pregúntame!

 

*Profesor-Investigador Facultad de Negocios, Universidad La Salle México

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

 

Twitter: @BandalaCarlos