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En cualquier momento se hará oficial la salida de Lourdes Rosales Martínez de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Puebla, tomando su lugar Carla Morales Aguilar.
Aunque muchas voces pedían a gritos un cambio en la SSC, esta sustitución no es para nada una garantía de que la seguridad mejore en la capital del estado, pues no se está haciendo un trabajo de fondo en la corporación.
Si bien es cierto que la percepción de la sociedad apuntaba a que la SSC no cumplía con su labor a mando de Rosales Martínez, también es una realidad que en esta dependencia hay vicios internos que no se han logrado erradicar.
Pensar que Carla Morales Aguilar hará un cambio visible en poco tiempo es una falacia, máxime porque la próxima titular de la SSC no cuenta con mucha experiencia para dirigir una de las dependencias más importantes del Ayuntamiento de Puebla.
Y es que Morales Aguilar se encontrará con un sinfín de problemas al interior de la SSC que no permiten un buen funcionamiento de la dependencia, pues hay elementos con poca vocación de servicio que resultarán un obstáculo para la nueva secretaria.
En la SSC, aún hay remanentes de las épocas del mal recordado Manuel Alonso García, quien ha sido señalado como uno de los principales causantes de la corrupción que hay en la dependencia.
Morales Aguilar tendrá una papa caliente en las manos y deberá hacer un trabajo casi perfecto para primero limpiar la dependencia y luego mejorar la seguridad en la capital, algo que luce bastante complicado.
Además de la corrupción al interior de la SSC, la nueva titular de la dependencia deberá también generar las estrategias adecuadas para que los poblanos se sientan protegidos, pues el nivel de confianza de la policía del municipio está por los suelos.
