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La empresa Volkswagen de México anunció que a partir de este 30 de marzo sus plantas en Puebla y Guanajuato entrarán en una suspensión de labores, como medida de precaución ante el avance de casos de coronavirus (COVID-19) en el país y que es similar al de países europeos.
La empresa dijo en un comunicado que inicialmente se colocaron filtros de sanidad en las entradas, en donde también se ubicaron cámaras de medición de emisión de calor; se suspendieron todos los viajes internacionales, todas las juntas de trabajo presenciales, además de enviarse a estancia en domicilio a todo el personal que retornó de un viaje internacional.
Sin embargo, tras un análisis del comportamiento de contagio en otros países y su comparación con la evolución en México, y con la finalidad de mitigar al máximo el riesgo para sus colaboradores, sus familias y la población en general, se determinó parar operaciones de manufactura en las plantas de Puebla y Guanajuato del 30 de marzo al 12 de abril.
La empresa alemana afirmó que se monitorea permanentemente el estimado de disminución en la demanda del mercado mexicano y en otros mercados internacionales, así como el creciente riesgo de desabasto de partes para poder llevar a cabo los procesos de manufactura, factores que también repercuten en esta decisión.
A pesar de la suspensión de la manufactura, algunas funciones clave relacionadas con seguridad y mantenimiento seguirán operando bajo estrictas medidas de higiene y prevención, mientras que las funciones administrativas, incluyendo el área comercial y de servicio, trabajarán parcialmente vía remota desde sus hogares.
Con respecto al paro técnico programado del modelo Golf para los días 2 a 24 de marzo, frente a las condiciones a nivel mundial y ajustando la producción a la demanda actual del mercado, esta línea continuará sin operar lo que resta de la semana entrante.
