
El presidente indonesio, Joko Widodo, ordenó hoy a las autoridades tomar medidas para prevenir una posible segunda ola de infecciones de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19) debido a que decenas de miles de trabajadores migrantes y empleados navieros estarán llegando en las próximas semanas.
Unos 86.000 trabajadores migrantes indonesios ya han regresado al país y alrededor de 16.000 más regresarán a casa, dijo el presidente durante una reunión del gabinete limitada en línea.
El mandatario ordenó a las autoridades reforzar la vigilancia de los trabajadores que provienen del extranjero, las personas que regresan de congregaciones religiosas y de lugares donde las industrias se mantienen en operación.
"Esas personas deben ser monitorizadas completamente. No permitan que surja la segunda ola de casos de la COVID-19", indicó.
En la capital del país, el jefe del grupo especial encargado de gestionar la COVID-19, Doni Monardo, dijo hoy que la tasa de nuevos casos de contagio ha disminuido.
Indonesia, con una población de más de 260 millones de personas, planea aumentar las pruebas diarias a 10.000, pero Monardo dijo que la falta de mano de obra dificulta la meta.
El Ministerio de Salud indonesio reportó el lunes que la COVID-19 ha causado la muerte a 864 personas en todo el país y contagiado a 11.587 más.