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Bajo la amenaza de despedirlos, empleados de grupos vulnerables de la Fiscalía General del Estado denunciaron que el fiscal regional Jaime Huerta Ramos los está obligando a regresar a trabajar firmando un oficio que afirma que lo hacen de forma voluntaria, eximiendo al organismo de toda responsabilidad.
De forma anónima, varios empleados de este organismo de procuración de justicia denunciaron que les fue enviado un machote para llenarlo con sus datos, firmarlo y entregarlo a su jefe inmediato a fin de que se reintegren a sus labores, dejando la cuarentena que por decreto se estableció para los mayores de 60 años, mujeres embarazadas o en lactancia.
"He quedado debidamente enterado y entendido de los lineamientos de fechas 23 y 31 de marzo, así como de la circular de fecha 20 de abril del año en curso, todos emitidos por el fiscal General del Estado, de los que se desprende que por mi condición tengo derecho a resguardarme en mi domicilio; hago de su conocimiento que me siento en condiciones de salud favorables para seguir trabajando", dice el documento.
En el mismo oficio se explica que el trabajador admite que desea regresar a trabajar con las medidas de precaución pertinentes; no obstante, los agraviados señalaron que están recibiendo órdenes estrictas de firmarlo a pesar de estar dentro de los grupos vulnerables, so pretexto de despedirlos.
La queja fue acompañada con el citado documento y en el que se pueden ver tanto los logos como los espacios que el trabajador debe llenar con sus datos y la condición que los hace vulnerables ante la pandemia del COVID-19, sin que hasta el momento la Fiscalía General del Estado haya rechazado la veracidad del mismo.
