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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja Mexicana expresaron el viernes su "gran preocupación" por el aumento de las agresiones registradas contra el personal de salud y la infraestructura sanitaria en el marco de la atención a la pandemia de COVID-19.
"En estos tiempos de crisis desatados por la pandemia, es más necesaria que nunca la solidaridad, la humanidad y la generosidad de todos; al personal de salud se le debe respeto y gratitud", se denuncia en el posicionamiento conjunto.
En la conmemoración del Día Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, las organizaciones recordaron la importancia del trabajo humanitario.
El aumento de agresiones contra el personal de salud en México que atiende a los pacientes contagiados de SARS CoV-2, incluye "personas que trabajan en hospitales públicos, privados, conductores de ambulancias, compañeros de la Cruz Roja Mexicana, por parte de ciertas personas que las ven como potenciales focos de la infección", dice la protesta.
Según la información gubernamental, el patrón común es rociar al personal médico con algún líquido de limpieza, frecuentemente cloro, así como negarles el acceso a unidades de transporte público o a comercios.
Las agresiones más graves, aunque puntuales, incluyen amenazas de muerte, una de ellas con arma de fuego.
De acuerdo con cifras de la secretaría federal de Gobernación de México, hasta abril se habían registrado al menos 47 casos de agresiones contra personal de salud, en 22 estados.
Entre el personal agredido predominaba el personal de enfermería, que ha sufrido 80 por ciento de las agresiones registradas y las mujeres que padecieron el 70 por ciento de los ataques registradas.
