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En un día murieron 290 pacientes por COVID-19 en México, que atraviesa la fase más crítica de la pandemia esta semana, sobre todo en el centro del país, y suman 4,767 los decesos por la enfermedad respiratoria, causada por el patógeno SARS CoV-2, informaron la noche del viernes autoridades de la secretaría de Salud del Gobierno federal.
"De las personas confirmadas con la enfermedad 4,767 lamentablemente perdieron la vida a causa de COVID-19", dijo en conferencia de prensa el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía.
Hay otros 462 decesos que están bajo estudio para confirmar la causa de muerte, detalló el funcionario federal al presentar el informe en Palacio Nacional, sede del Ejecutivo.
La mayoría de los decesos han ocurrido en la Ciudad de México, el vecino Estado de México, Baja California y Tabasco.
Actualizando los números a nivel nacional, "son 163,691 las personas que han ingresado a protocolo de estudio, de este número 89,631 personas han dado negativo para SARS Cov-2, es decir, fueron descartadas de tener la enfermedad", detalló Alomía.
Así también "45,032 dieron positivas a la prueba y se convierten en casos confirmados, de estas personas 10,238 son las que iniciaron con signos y síntomas en los últimos 14 días, poco menos de la cuarta parte que representan la epidemia activa en México".
Entre las personas estudiadas aún hay otros 29,028 casos sospechosos acumulados que están bajo análisis, para detectar o descartar el nuevo coronavirus que causa la enfermedad.
Con esa cifras, los contagiados representan el 27.5 el por ciento de las personas estudiadas con pruebas de laboratorio.
Foco de contagios y camas disponibles
El foco de la epidemia está en la Ciudad de México, con 12,456 casos confirmados, y en el Estado de México que lo rodea son 7,570 personas que dieron positivo en los exámenes de laboratorio.
En cuanto a la infraestructura hospitalaria, hay 8,233 camas de atención ocupadas, lo que representa un 33 por ciento de ocupación.
Aún quedan 14,408 camas para pacientes graves disponibles, poco menos del 70 por ciento.
Sin embargo, la disponibilidad de camas con ventilador respiratorio para casos de terapia intensiva disminuye a 37 por ciento en la Ciudad de México y a 41 por ciento en el estado de Sinaloa.
En la red nacional de laboratorios están distribuidas poco más de 100,000 pruebas para detectar el patógeno, y las autoridades sanitarias han comprado 300,000 pruebas más, que llegarán al país el fin de semana, como instrumento central de control epidemiológico.
Por su parte, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell se refirió a las convocatorias a las llamadas "Fiestas COVID-19", supuestamente en la Ciudad de México, para que las personas se infecten partiendo que el contagio esperado en toda la población es de 80 por ciento o más.
"Reprobamos este tipo de llamados si es que son verídicos y los ejercicios de desinformación", dijo el principal portavoz para la pandemia en la conferencia de prensa que ofrece diariamente a las 19:00 locales.
López-Gatell consideró que "es absurdo que de forma deliberada las personas busquen las infecciones para lograr la inmunidad, amparado en el concepto de inmunidad de rebaño".
Comparativamente, los muertos por COVID-19 en México suman 4,767, número que supera la cantidad de decesos en China, de 4,637, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.
