Para la 4T somos “una bestia herida de muerte”

Para la 4T somos “una bestia herida de muerte”

A la memoria de mi padre, don Antonio Rodríguez Zarco

 

El mensaje de la Secretaría de Energía a los usuarios de redes sociales es muy claro: en frente común, las comandantas Rocío Nahle, Irma Eréndira Sandoval ‎y Luisa María Alcalde no dejan lugar a dudas del tufo de androginia y desprecio, las está atacando por sus decisiones, igual que al Caudillo, una población que es como una bestia herida de muerte.

 

Pero más allá de lo evidente en ese mensaje espurio que por instrucciones superiores tuvo que ser borrado casi de inmediato, muestra la cerrazón, la intolerancia, la soberbia, la discriminación y la hostilidad que subyace, y ahora se expresa, de un grupito de filo fascistas que está en el poder. A falta de argumentos, la agresión inminente a un público indefenso que de alguna manera tiene que expresar su inconformidad.

 

Revela el fondo real de aquella contestación de la secretaria de Energía cuando, acompañando al Caudillo, esposa y escoltas que lo rodeaban en el aeropuerto, festejaron la respuesta a quienes les pedían la reapertura de los trabajos en Texcoco: "¡Váyanse a la Tapo!". Váyanse a la…

 

Las soluciones blandengues retratan a un gobierno asustado

 

El llamado gobierno federal aprieta aún más el gasto público, mientras que en toda el área latinoamericana las administraciones dedican más dinero al amortiguamiento de la crisis, y pone oídos sordos a las recomendaciones de todos los centros de investigación que piden un freno a la catástrofe económica por ellos provocada. Otro “¡váyanse a la…”

 

La crisis sanitaria aprieta. No hay manera de detenerla con el simple confinamiento ‎que está provocando el hambre generalizada, mientras ellos lo utilizan como un remedio casero para impedir que los enfermos atiborren los hospitales, a punto de la saturación.

 

Las soluciones blandengues retratan a un gobierno asustado y declinante. Es mentira que estén descubriendo una vacuna, algo impensable en un país que ha frenado la inversión científica y tecnológica. Tampoco es cierto que estén realizando pruebas PCR a los enfermos, pues no existen ni los aparatos para realizarlas ni el tiempo necesario para llevarlas a cabo.

 

Gobierno incompetente, en manos de improvisados

 

Lo único cierto es que la crisis provocada por la ignorancia económica de la Cuarta Decepción ha demostrado en unos cuantos días que llegaron al poder sin tener la capacidad para sostener la mínima interlocución con los gobernados. Y así, es imposible tomar decisiones válidas para nadie.

 

El sujeto que finge como Titular del Ejecutivo de lo único que puede presumir a la fecha es que ninguna estructura, liderazgo, sector productivo o persona seria de la Nación quiera siquiera cruzar una palabra con él, menos intentar algún proyecto, obra, negocio, empleo, que requiera arriesgar un patrimonio en el empeño.

 

Un simple atrevido que mientras tenga el poder no podrá encontrar visos de solución a ningún problema serio de este país. El manejo de la crisis sanitaria ha revelado un gobierno incompetente, en manos de improvisados, echados para adelante y farsantes resentidos.

 

Atestiguamos el fracaso de los programas piloto de gasto social

 

Desde el 17 de octubre, cuando se supo que, por compromisos adquiridos con los carteles de la droga fue capaz de liberar a los más sanguinarios del panorama en Sinaloa, dejar escapar de la cárcel a sus compinches y esperar que él no se dedicaba a combatir capos, sino a impartir programas de seguridad, supimos de qué tela estaba hecho ese paño.

 

Desde que hemos sido testigos del fracaso de los programas piloto de gasto social, los jóvenes ninis, los arbolitos, las supuestas becas escolares ‎y de capacitación, simplemente electoreras y reeleccionistas, en los que se han derrochado cientos de miles de millones de pesos, comprobamos la falsedad de todas las intenciones.

 

La mano negra del sistema ha fracasado, enseñando sus procederes. Lo único que ha funcionado es el repartir maletas de dinero a los jóvenes fascistas que son el escuadrón chairopopulista de la Cuarta Decepción. El que arremete contra las víctimas y los inconformes.

 

El bellaco anaranjado ya dio la orden de regresar a las calles

 

Lo único que ha funcionado es la corrupción galopante que está dejando al país en la cuarta pregunta, sin dinero, sin trabajo y sin comida. El peor de los cien años de vida institucional. Del Nopalito Ortiz Rubio hasta nuestros días. La mafia del poder tomó Palacio Nacional. Las aduanas se entregaron al equipo texcocano de Higinio Martínez, el coordinador de negociantes del Caudillo de Tepetitán.

 

Cierto. La gente está encerrada por miedo, y muchos están muriendo por eso. Pero tiene que salir a la calle para llevar algo a su casa, y eso nadie lo puede detener. Lo que pasa es que nadie en el gobierno ha expresado una idea ni una coma sobre la estrategia del regreso a la normalidad, aunque los patroncitos del Norte y el bellaco anaranjado ya dieron la orden de regresar a las calles.

 

En el círculo cercano ¿no hay quien se compadezca de él?

 

Hay un pasmo evidente. Ya estamos entre los diez primeros lugares de muertos y enfermos del planeta, y aquí no tenemos una sola estrategia de prueba de contagio, ni certificados de defunción que empaten con las causas de los decesos, ni información posible para evaluar las políticas de ese propagandista agachado que está al frente, el zar anti coronavirus López-Gatell.

 

Los ideólogos de Morena sólo se desgañitan cantando loas al Caudillo. Diciéndole al oído que “es un científico” o que tiene la “fuerza moral” que lo hace inmune a la pandemia, procurando sacar las mayores ventajas de su cercanía, sobornando a nuestras costillas, al costo de nuestras vidas, con desprecios filo fascistas al canto. Repartiendo riquezas que son producto de la pobreza general.

 

Mientras sus hijines vacacionan en Dubai y se llenan las alforjas vendiendo las cervezas de su propiedad, la única que no tiene competencia, mientras viajan en Lamborghinis y utilizan toda clase de ropas cuyo costo las hace prohibitivas para el populacho, mientras México se debate a las puertas del abismo y de la hambruna...

 

... el Caudillo está encontrando las fórmulas de la felicidad. Así como suena. Los ameritados psiquiatras opinan que esta vez ya lo perdimos. Que no hay forma de ayudarlo. Pero él insiste en tener la medicina del bienestar que será copiada en otros lugares del mundo. En el círculo cercano ¿no hay quien se compadezca de él?

 

Sigue diciendo el Caudillo de Tepetitán que "va a convocar a econometristas, matemáticos, antropólogos, psicólogos, sociólogos, especialistas, para que hagamos algo nuevo, yo voy a hacer el planteamiento (ante el mundo mundial, pensará), presentaré la hipótesis y vamos a hacer el aporte".

 

Nada qué hacer. Ni como decirle que no ha podido convocar a algún especialista que lo rescate de su indefensión estructural. Está más que perdido, anda como pollo sin cabeza.

 

“A qué hora poner el despertador que acabe con esta pesadilla”

 

En un reciente coloquio de estudiosos de los problemas de la mente, los expertos opinaron:' el deslave ya inició, el desmadeje está en curso, la desmejora del adalid se nota, el maquillaje ya no tapa, el rímel se le corre y la realidad viene de bajada agarrando caudal...

 

... los propios tosen y ya no buscan la foto como antes, los superchairos chirrían, y todo esto se va notando cómo el embarazo del mal paso. Es cosa de tiempo y es ahí que no sabemos a qué hora poner el despertador que acabe con esta pesadilla". Palabras mayores. Las únicas aplicables a esta hecatombe de régimen en agonía.

 

¿No cree usted?