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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas expresó el viernes su preocupación por la prolongada crisis en Haití y solicitó a las partes involucradas que trabajen juntas para abordar los factores subyacentes de dicha inestabilidad.
"Los miembros del Consejo observaron con preocupación la prolongada crisis en Haití, así como el impacto de la pandemia de COVID-19, reafirmaron su apoyo al pueblo haitiano e instaron al Gobierno de Haití a garantizar una respuesta coordinada a la pandemia", según comunicado de prensa emitido tras una reunión virtual a puertas cerradas sobre el país caribeño.
Los miembros del Consejo destacaron la necesidad de abordar con urgencia el deterioro de las condiciones humanitarias y reiteraron la importancia de hacer a aquellos responsables por la violencia, reza la declaración leída a la prensa por Anne Gueguen, representante permanente adjunta de Francia ante las Naciones Unidas, quien presidió la videoconferencia.
Se reiteró, además, la necesidad de que las partes interesadas de Haití trabajen juntas para abordar los factores subyacentes de la inestabilidad; en pos de que el Gobierno de Haití continúe trabajando en las reformas políticas, económicas y sociales necesarias y continúe los preparativos para elecciones consiguientes, agrega el comunicado.
Durante las últimas semanas se ha dado un marcado aumento en la frecuencia e intensidad de los enfrentamientos entre pandillas armadas rivales que compiten por controlar grandes extensiones de territorio en los barrios más poblados del área metropolitana de Puerto Príncipe, probablemente en un esfuerzo por influir sobre el resultado de las elecciones en esos distritos electorales, informó La Lime al Consejo de Seguridad.
Un número creciente de opositores rechazan la duración del mandato del presidente Jovenel Moise y proponen que se pase a una administración de transición, lo cual conllevaría reformas y organizaría elecciones posteriores, dijo.
"El círculo vicioso de la desconfianza, la recriminación y, en última instancia, la violencia, está comenzando, una vez más, a definir la dinámica de la política haitiana, en un momento en que toda la sociedad debería unirse en su respuesta a la pandemia, y esforzarse por sentar más fundamentos virtuosos y duraderos para poder construir el futuro".
La economía continúa en contracción. La moneda haitiana sigue perdiendo valor frente al dólar y la inflación constantemente supera el 20 por ciento, señaló.
Por falta de recursos adecuados para que Haití pueda salir de la recesión, los logros en términos de seguridad y desarrollo obtenidos con tanto esfuerzo en el transcurso de la última década y media corren el riesgo de venirse abajo, y un problema principalmente local podría devenir regional. La situación humanitaria continúa empeorando, y un número creciente de haitianos buscan mejor suerte en el extranjero, advirtió.
