70 familias en riesgo por rebrote de COVID-19 en Centros Penitenciarios

70 familias en riesgo por rebrote de COVID-19 en Centros Penitenciarios

Foto: Enfoque

70 familias están en riesgo de contagio por Covid-19 en la Subsecretaría de Centros Penitenciarios del Gobierno del Estado, luego de que tres personas dieran positivo a las pruebas y la dependencia no ha establecido protocolo sanitario alguno.

 

En entrevista con Imagen Poblana, trabajadores de la dependencia explicaron que luego de que los contagios fueran detectados, y uno más está en revisión sanitaria, comenzaron las preocupaciones entre los trabajadores debido que el hacinamiento de las oficinas pueden generar un mayor contagio.

 

La subsecretaría de Centros Penitenciarios está a cargo de Adulfo Chacón Ruiz. La petición de los trabajadores es que el funcionario les envíe a cuarentena o al menos a descansos espaciados para evitar lo que podría convertirse en un grave brote.

 

De las subsecretarías de la Secretaría de Seguridad Pública, aseguran los afectados, la única dependencia que se ha mantenido sin cuarentena es la de Centros Penitenciarios.

 

De acuerdo con los trabajadores, la preocupación radica en que las oficinas son pequeñas y en cada una de ellas están presentes entre 10 y 15 personas, provocando mayor probabilidad de contagio. Son al menos 80 los trabajadores que laboran en el área, pero unos 10 fueron enviados a cuarentena por mayoría de edad o alguna condición de riesgo.

 

Otra preocupación es que los únicos funcionarios que están descansando son los adultos mayores y embarazadas, pero debido a que hay un interés por parte de Chacón Ruiz -aseguran- por ingresar a nuevos empleados, “es probable que nos quieran despedir y por eso prefieren presionarnos desde estos momentos”.

 

La Contingencia de COVID 19 ha causado más de 20,000 fallecimientos en el país y en Puebla el índice de mortalidad es de cada 10 contagios, hay tres fallecidos, según las cifras oficiales.

 

Los trabajadores insisten en que no se niegan a laborar, sino que lo que esperan es apoyo tanto en las medidas de prevención sanitaria como en los descansos escalonados que reducirían el hacinamiento. 

 

Desde el pasado 29 de abril, cuando inició la fase 3 de la contingencia sanitaria por el Covid–19, el gobierno estatal aplicó protocolos de salubridad para las 22 cárceles que hay en el estado, en los que están recluidas 7,558 personas.

 

La Secretaría de Seguridad Pública determinó suspender las visitas a personas privadas de la libertad en los centros de Reinserción Social, que es el área que depende de dicha subsecretaría.

 

Los trabajadores lamentan que se cuide más a los presos que a los funcionarios que se encargan de la vigilancia de estos lugares donde ocurre la readaptación.

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