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Contratado como uno de los refuerzos estelares para el pasado Clausura 2020, el uruguayo Emanuel Gularte no ha podido siquiera debutar con el primer equipo del Puebla, por lo que en el venidero Apertura 2020 buscará demostrar por qué lo contrataron.
Capitán de la selección preolímpica de su país, el defensor llegó a la Franja con el cartel de ser uno de los jugadores con mayor proyección en Sudamérica, pero debido a su arribo tardío al equipo en febrero pasado, conjugado con la suspensión del torneo por la pandemia, su aparición con el cuadro estelar se ha tenido que prolongar.
“La verdad es que me he sentido bien, me vino bien esta pausa que tuvimos porque me permitió descansar y prepararme para regresar bien a la pretemporada, además de que veo bien al equipo, entonces eso creo que es lo más importante”, dijo en entrevista.
El jugador de 22 años será tomado por el técnico enfranjado, Juan Reynoso, como un refuerzo para el nuevo torneo debido a que no ha podido echar mano de él, por lo que como “nuevo”, deberá trabajar en lo que le resta a la pretemporada para adaptarse a las ideas del técnico.
“Este semestre somos varios nuevos, por así decirlo, entonces de a poquito se está logrando una cohesión dentro del equipo para que los que recién llegamos nos podamos adaptar al sistema de juego a la par de los compañeros que ya estaban antes, es una tarea difícil pero poco a poco lo vamos haciendo”, apuntó.
Sin embargo, la confianza en sí mismo es alta por parte de Gularte, ya que pensando en el Apertura 2020 que iniciará el 24 de julio, se visualiza con un desempeño que le permita ser elegido como uno de los mejores de la Liga MX, ayudando al equipo a meterse a la Liguilla.
“Personalmente mi intención es jugar y llegar al final del torneo entre los nominados al equipo ideal, y en lo colectivo, la intención de todos es ir paso a paso, entrar a la Liguilla y después pelearla, para eso nos estamos preparando y mentalizando”, abonó.
Finalmente, el charrúa opinó sobre cómo espera que será el regreso del futbol mexicano tras la pausa por la contingencia sanitaria, la cual se jugará sin público en los estadios, lo que generará un entorno enrarecido.
“Va a ser distinto como en todas partes del mundo, sobre todo porque ya no va haber gente, va a ser un futbol distinto al que todos conocemos, pero no hay que poner excusas, hay que ponerle energía y disposición”, terminó.
