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Los padres de Guillermina Rubín, asesinada el pasado 9 de julio en la colonia Guadalupe Hidalgo, sepultaron su cuerpo este día en medio de exigencias de justicia por el asesinato de su hija y el de otras mujeres en Puebla.
La señora María del Carmen, madre de Guillermina narró que apenas ayer por la noche les entregaron el cuerpo en el servicio médico forense, y por ese motivo este día se hizo un breve velatorio en su casa, para posteriormente sepultarla.
Con dolor, reveló que el sepelio es simbólico pues hasta ahora no han encontrado las extremidades inferiores de la mujer de 31 años, cuyos restos fueron hallados en la colonia Guadalupe Hidalgo de Puebla y en la Carretera a San Andrés Azumiatla, en Santa Clara Ocoyucan.
Con la aportación de los vecinos, amigos y familiares pudieron pagar los gastos funerarios de Guillermina, pues el apoyo para gastos que le prometieron no ha sido entregado, a pesar de que externaron las dificultades económicas que tenían.
Guillermina trabajaba como ayudante en obras de construcción; tenía tres hijos de 14, 6 y 5 años, los cuales están a resguardo de su padre, quien vivía separado de la víctima desde hace algún tiempo, según comentó la señora María del Carmen.
Hasta ahora las autoridades no han logrado darle avances del caso a los familiares, quienes aseguraron que no tienen sospechas de quién pudo haberle hecho lo que le hicieron a Guillermina, pues lo último que supieron de ella es que iría a ver a un ingeniero para una obra en Lomas de Angelópolis.
