Un estudio muestra los avances de la farmacéutica Johnson & Johnson en su búsqueda de encontrar una cura contra el coronavirus. La innovación de esta vacuna es el gran efecto positivo que ha tenido en monos al lograr volverlos inmunes al virus después de una sola dosis, ahora se encuentran en planes para probarla en humanos. Mas no es la única, otras farmacéuticas alrededor del mundo financiadas principalmente por sus gobiernos, también han avanzado en la carrera para encontrar la vacuna contra el COVID-19.
En el estudio, publicado a través de la revista Nature, la farmacéutica dio a conocer un estudio donde se aplicaron siete vacunas experimentales a 32 primates y se compararon los resultados con otros 20 que recibieron inyecciones de placebo. Tras seis semanas de prueba, todos los animales fueron expuestos al COVID-19; los 20 con inyecciones de placebo resultaron afectados con severos síntomas pulmonares mientras que los de los otros 32 con las 7 vacunas experimentales, 6 de ellos lograron obtener la inmunidad al virus después de una sola dosis de una de estas posibles curas.
La vacuna con mejor rendimiento de J&J utiliza un virus de un resfriado común conocido como adenovirus tipo 26 o Ad26. Esta transporta proteínas del COVID-19 a las células del organismo y crea en el cuerpo una defensa inmunológica contra el coronavirus. Con estos resultados esperanzadores, la farmacéutica aseguró, en unos meses empezará la fase dos con pruebas en seres humanos con dosis dobles de la vacuna y esperan llegar a la fase 3 por medio de una sola dosis para noviembre.
Si bien suena prometedora la vacuna de esta farmacéutica, no es la única en proceso e incluso esta se queda lejos de otras compañías que ya han avanzado más en la búsqueda de la cura. Una de ellas es Moderna que comenzó el lunes 27 de julio la fase 3 de su vacuna en seres humanos en Estados Unidos, el avance más rápido hasta ahora en esa nación.
Otros ejemplos más son las farmacéuticas Sinopharm y Sinovac en China, AstraZeneca y la Universidad de Oxford en Reino Unido, las cuales a principios de agosto iniciarán los ensayos finales de la fase 3 de sus vacunas. A nivel global la farmacéutica Sanofi-Pasteur entrará en las próximas semanas en la fase 3 de su vacuna, que se probará en 35,000 voluntarios de distintos países, México uno de ellos.
No obstante, también hay una contraparte en algunas de estas compañías: Tanto Moderna como AstraZeneca no probaron exhaustivamente sus vacunas en animales antes de pasar a los seres humanos. Esto podría ocasionar que el cuerpo humano no reaccionará adecuadamente a la vacuna y conscientes de ello, por el momento, AstraZeneca ya está protegida legalmente y será inmune a demandas contra los efectos secundarios de su vacuna.
A pesar de los pros y los contras, la carrera para encontrar la vacuna contra la Covid-19 entre las farmacéuticas avanza rápidamente y mientras éstas hacen su respectivo trabajo, las grandes potencias del mundo como Estados Unidos o China se preparan industrialmente con el objetivo de tener asegurada la producción de las vacunas a finales de este año con al menos 500 millones de dosis.