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El primer ministro del Líbano, Hassan Diab, considera que tras la explosión en el puerto de Beirut es necesario declarar en la capital libanesa un estado de emergencia de dos semanas, informó la oficina de la presidencia del país árabe.
"El primer ministro insiste en la necesidad de declarar un estado de emergencia de dos semanas en Beirut", dice el comunicado al término de una reunión de emergencia del Consejo Supremo de Defensa del Líbano.
En su cuenta de Twitter Diab subrayó que el Gobierno hará todo lo posible para encontrar a los responsables por la catástrofe y imponerles "las penas más severas".
"Es inadmisible que un lote de 2,750 toneladas de nitrato de amonio se encontrara en un almacén durante seis años sin medidas prevención, lo que amenaza a la seguridad de los ciudadanos", subrayó.
El primer ministro propuso crear una comisión de investigación especial que deberá determinar la causa de la catástrofe e identificar a los culpables dentro de 48 horas.
El 4 de agosto en la zona del puerto de Beirut se produjo una potente explosión, precedida por un pequeño estallido. Según estimaron sismólogos jordanos, la segunda explosión liberó una energía equivalente a la de un sismo de magnitud 4.5.
Más de 70 personas fallecieron y más de 3,000 resultaron heridas a causa de las explosiones, según los datos del Ministerio de Salud del Líbano. El gobernador de Beirut, Marwan Abboud, afirmó que las explosiones afectaron la mitad de los edificios de la capital libanesa.
El jefe del Servicio de Seguridad del país, el general Abbas Ibrahim, informó que según los datos preliminares las explosiones se produjeron después de que detonaran materiales explosivos almacenados durante mucho tiempo en el puerto.
