
“El primer día me quería morir, quería vomitar”, fueron las palabras del mexicano Isaac Alarcón, relatando cómo ha afrontado la pretemporada con los Vaqueros de Dallas donde está buscando un lugar en el equipo principal de cara a la temporada de la NFL.
En una entrevista divulgada por la cuenta de Twitter en español de los Cowboys, el tackle ofensivo contó la intensidad de los trabajos que llevan a cabo a los cuales se ha tenido que adaptar, sobre todo al llamado “libro de jugadas” que es la recopilación de jugadas a desarrollar durante los partidos.
“Hay una nutrióloga en el equipo, estoy en peso. Los entrenamientos están pesados. El primer día me quería morir, quería vomitar, pero poco a poco le agarro la onda. Lo que necesito concentrarme más es entender rol que está pasando en el campo. No hacemos tanto ejercicio como le dedicamos al libro de jugadas, entender lo que está pasando dentro del campo. Es lo que me estoy concentrando más”, relató.
Con 2 metros y un centímetro, el nacido en Monterrey es el jugador más alto de la lista de novatos que está actualmente haciendo la pretemporada; sin embargo, los niveles de fuerza y potencia son los aspectos a trabajar.
El egresado del Tecnológico de Monterrey, es la esperanza de futbol americano en México para volver a tener un representante en la NFL, lo cual solo han podido lograr 17 jugadores a lo largo de la historia, siendo Raúl Allegre el más destacado por su paso por los gigantes de Nueva York como pateador en la década de los 80.
Por su parte, Rod Woodson, quien jugó con Pittsburgh, Baltimore, San Francisco y Oakland, e ingresó en 2009 al Salón de la Fama, habló de la dificultad que tendrá Alarcón para quedarse en el equipo de Dallas, aunque señaló que: “Isaac tiene todas las herramientas para lograrlo, es alto, la talla es la que busca un equipo en la NFL para la línea ofensiva, de eso no hay duda alguna”.