
El número de fallecidos a causa de la explosión ocurrida a principios de este mes en el puerto de la capital del Líbano, Beirut, se elevó de 171 a 190, se desprende de un informe semanal del Gobierno libanés.
La explosión, según el documento, también dejó más de 6.500 heridos, y al menos tres personas siguen considerándose desaparecidas.
Alrededor de 300.000 personas se quedaron sin techo y más de 50.000 viviendas fueron destruidas después de que 2.750 toneladas de nitrato de amonio, almacenadas de forma inadecuada desde 2014 en el puerto de Beirut, detonaran el pasado 4 de agosto.
La explosión desató una nueva espiral de violentas protestas antigubernamentales en la capital libanesa y provocó la dimisión del Gobierno.