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Luego de que se diera a conocer que Johnson & Johnson detendría sus ensayos de la vacuna contra el coronavirus por la rara enfermedad que presentó uno de los vacunados durante sus ensayos, la farmacéutica Eli Lilly también se une a los paros de sus pruebas por “seguridad” de los participantes.
De acuerdo con The New York Times, la farmacéutica se habría comunicado con funcionarios estadounidenses para informar que los ensayos de anticuerpos se detendrían inmediatamente por “potenciales preocupaciones de seguridad”.
La notificación llega días después de que el presidente Donald Trump elogiara el tratamiento que recibió por parte de la empresa de Indianápolis y de Regeneron, que según el mandatario son las “curas” para combatir el coronavirus.
Incluso, Eli Lilly había solicitado la aprobación de emergencia de sus medicamentos con anticuerpos a la Agencia de Alimentación y Medicamentos, mientras que Trump dijo que las firmas para aprobarla estaban casi listas.
Sin embargo, la detención de las pruebas podría ser una alarma para el mandatario, quien según su médico particular ya estaba recuperado; además, la farmacéutica no especificó cuántos pacientes pudieran presentar alguna reacción por sus pruebas ni la gravedad que los orilló a suspenderlas.
Desde hace algunos meses, Eli Lilly trabajaba en un fármaco a partir de muestras de sangre de uno los primeros sobrevivientes del COVID-19, y se esperaba que llegara a producir cerca de 100,000 dosis para octubre y un millón a fin de año; sin embargo, se desconoce cuándo retomarán las pruebas.
