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El presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró un toque de queda en la Isla de Francia y en las zonas más afectadas por el COVID-19 del país en medio de una segunda ola de la enfermedad.
"Decidimos introducir un toque de queda en la región de la capital y varias otras ciudades grandes", incluidas París, Lille, Lyon, Marsella, Toulouse, declaró Macron.
Precisó que el toque de queda estará vigente a partir del 17 de octubre entre las 21.00 y las 6.00 hora local.
Se espera que la medida se aplique durante al menos cuatro semanas, durante las cuales todos los restaurantes y teatros ubicados en las regiones afectadas permanecerán cerrados.
El presidente francés explicó que Francia vive actualmente la segunda ola del coronavirus, lo que obliga a las autoridades a tomar nuevas medidas.
"No hemos perdido el control" sobre la propagación del virus, pero "la situación es alarmante", dijo Macron.
La situación epidemiológica en Francia está empeorando, el 10 de octubre se registró el número récord de infectados detectados en un día: más de 26,000 personas.
En total se han registrado en el país más de 820,000 casos de contagio del coronavirus desde el inicio de la pandemia, incluidos más de 33,000 letales.
