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Europa es un epicentro de la COVID-19 en este momento, pero puede volver a controlar la transmisión y con suerte será sin imponer cuarentenas nacionales, dijeron hoy expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el doctor Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, en la última semana el 46 por ciento de todos los casos mundiales y cerca de una tercera parte de todas las muertes se registraron en la región europea.
"No cabe duda de que la región europea es un epicentro de la enfermedad en este momento" , dijo Ryan en una rueda de prensa, y pidió a los países tomar la delantera en relación con el virus y mantenerla, lo que podría requerir una serie mucho más integral de medidas, como la restricción al desplazamiento y la orden de quedarse en casa.
Por otra parte, la doctora Maria Van Kerkhove, directora técnica de la respuesta a la COVID-19 del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, dijo que en este momento la preocupación en Europa es por el incremento en las hospitalizaciones en cuidados intensivos, en donde las camas se están ocupando muy rápido y podría alcanzarse toda la capacidad en los próximos días y semanas.
Pero Van Kerkhove parece confiar en que Europa podrá controlar de nuevo la transmisión, al igual que en la primavera y verano de este año, y espera que los países europeos no tengan que imponer cuarentenas nacionales. Pidió a los países europeos utilizar las herramientas a su alcance, como amplia realización de pruebas, detección de casos sospechosos y evitar espacios concurridos para combatir la pandemia.
Ambos expertos de la OMS consideran que ha habido múltiples factores que han impulsado la alta tasa de positividad en Europa, incluyendo una más amplia y mejor detección de casos, lo que no necesariamente significa que el tamaño general de la epidemia esté creciendo a la misma tasa exponencial que a inicios de 2020.
Pero es preocupante el cambio en la edad promedio de casos a diferencia de primavera, lo que significa que hay una mayor transmisión entre los jóvenes que entre los ancianos. La transmisión en Europa se ha estado detectando recientemente en viajes, en algunas universidades, reuniones sociales, bares y restaurantes, según Van Kerkhove, quien advirtió que el aumento en la edad promedio de contagio causará contagios entre personas de mayor edad y vulnerables, y a su vez conducirá a una mayor mortalidad y hospitalización en cuidados intensivos.
