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Los fallecimientos en Estados Unidos por COVID-19 superaron hoy miércoles los 250.000, indicó el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins.
Para las 17:25 hora local (22:25 GMT) se habían registrado en el país más de 11,4 millones de casos y 250,029 muertes, se indicó en los datos del CSSE.
El estado de Nueva York reportó 34,173 muertes para encabezar la lista de fallecimientos a nivel de estados. Texas ocupó el segundo lugar con 20,147 muertes, y los estados de California, Florida y Nueva Jersey confirmaron todos más de 16.000 decesos, indicó el CSSE.
Otros estados con más de 9.000 defunciones son Illinois, Massachusetts, Pensilvania y Georgia.
Estados Unidos sigue siendo el país más duramente golpeado por la pandemia con el mayor número de casos y de decesos, los cuales representan más del 18 por ciento de los fallecimientos mundiales.
El 22 de septiembre, el país llegó al sombrío hito de los 200.000 muertos por coronavirus y la cifra subió a un cuarto de millón en cerca de dos meses.
Los muertos diarios por COVID-19 llegaron a 1,707 el martes, la cifra más alta en un solo día desde los 1.774 decesos registrados el 14 de mayo, agregó el CSSE.
Además, un pronóstico actualizado del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington señala que para el 1 de marzo de 2021, un total de 438.941 estadounidenses podrán haber muerto de COVID-19 tomando como base una proyección del actual escenario.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, decidió hoy cerrar las escuelas públicas pues la ciudad ha llegado al umbral del tres por ciento en la tasa de positividad de las pruebas de COVID-19 en un promedio de siete días.
Los alumnos de las escuelas públicas de la ciudad más grande del país pasarán a la enseñanza a distancia a partir de mañana hasta nuevo aviso y no hay fecha para las clases presenciales.
Desde que comenzó el semestre de otoño, Estados Unidos ha registrado una tendencia al alza en el número de nuevos casos en los campus.
Los expertos han advertido que los estudiantes que regresan de la universidad y quienes viajan para participar en reuniones familiares por el Día de Acción de Gracias podrían conducir a una nueva oleada de contagios por coronavirus.
