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El ministro de Salud de Brasil, Eduardo Pazuello, aseguró hoy que el país vive un "repique" del nuevo coronavirus (COVID-19) pero rechazó que sea una segunda ola.
El país sudamericano, que supera los 171.000 fallecidos y 6,2 millones de casos por la pandemia, vive un aumento de ambas curvas en noviembre, por lo que muchos expertos consideran que ya se entró en una segunda ola.
"Estamos hablando de repique de contaminaciones y muertos en algunas regiones. Sí, es sólo mirar los datos. En el sur y el sureste del país el repique es más claro, en el norte y el noreste es menos impactante, con algunas ciudades fuera de la curva. En el centro-oeste está en el medio del camino, sí. Esto es un repique de nuestra pandemia", comentó Pazuello ante la prensa.
El ministro aseguró que Brasil vivirá cuatro olas en la pandemia, aunque dijo que el concepto que él usa es distinto del usado por epidemiólogos e infectólogos.
"Tendremos cuatro olas, cuidado para no ser engañados. La primera ola es exactamente la contaminación, las muertes, todo lo que sucedió y viene sucediendo con el repique. Esto es una ola que puede tener uno o dos repiques, pero es una ola", comentó.
La segunda ola, según él, "es tan grave como la primera, son las enfermedades que quedaran impactadas. Tenemos muchas personas que no se trataron correctamente", explicó.
En la tercera ola, dijo que hay casos de violencia doméstica "La tercera ola es muy interna, porque es dentro de la familia. Tiene que ver con el aumento de la violencia doméstica, feminicidios, violaciones. Esto sucede dentro de casa, con aislamiento y crisis económica", subrayó.
Por último, la cuarta ola es el aumento de casos de automutilación y suicidios. "No confundan olas con nuevos brotes", destacó.
Brasil registró en las últimas 24 horas 691 y 37.614 nuevos casos de la COVID-19, llegando a un total de 171.460 fallecidos y 6.204.220 casos registrados.
