Más de 300 personas quieren asumir la condena de prisión impuesta a un niño de Nigeria

Más de 300 personas quieren asumir la condena de prisión impuesta a un niño de Nigeria

Foto: Pixabay

Más de 300 personas están dispuestas a cumplir la condena de prisión dictada contra un adolescente de Nigeria, declaró en una carta del director del Museo estatal Auschwitz-Birkenau de Polonia, Piotr Cywinski, dirigida al líder nigeriano.

 

Omar Farouq, de 13 años, fue condenado a 10 años de prisión y trabajo físico forzado después de insultar a Alá durante una pelea con un compañero de la escuela. Cywinski pidió anteriormente en una carta a las autoridades nigerianas que indultaran al menor.

 

"La cuestión debe resolverse de acuerdo con los estándares del siglo XXI", indicó el funcionario en un primer mensaje, agregando que existía un grupo de 120 voluntarios, listo para cumplir la pena por el niño, entre los cuales se incluía a sí mismo.

 

Al no recibir ninguna respuesta, Cywinski envió una segunda carta al líder de Nigeria, adjuntando una lista de más de 300 personas que respondieron al llamado y se declararon dispuestos a luchar por la liberación del niño.

 

"En espera de su respuesta, quiero asegurarle que no puse fin a mis actividades para liberar a ese niño. Hasta la fecha, no 119, sino 300 personas han declarado su voluntad de cumplir la pena de cárcel en su lugar. Entre ellos hay profesores, estudiantes, periodistas, clérigos, empresarios, expertos en derechos humanos, así como jubilados y desempleados", indica el documento.

 

En su primera carta, el director del museo polaco propuso que cada voluntario pasara un mes en la cárcel nigeriana en lugar de Farouq.

 

Dado que actualmente el número de personas dispuestas a pasar un mes en la cárcel supera la cifra de 120, el funcionario sugirió que "otra persona condenada por el mismo motivo también podría ser beneficiaria de esa decisión".

 

Cywinski precisó que está preocupado por el destino de la actriz Rahama Sadau, quien fue condenada a pena de muerte por el mismo delito de blasfemia.

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