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Luego de que el 2 de julio fuera detenida por ser cómplice de los abusos sexuales de Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell provocó recientemente indignación al pedir que la liberen porque está perdiendo peso y cabello en la cárcel.
A través de una carta, los abogados de Maxwell pidieron nuevamente que la mujer quede en libertad por su condición de salud, argumentando que el confinamiento le está provocando daños físicos, como la pérdida de siete kilos provocada por el estrés y la mala alimentación.
Incluso, con el fin de monitorearla, las autoridades carcelarias tienen la orden de tomar medidas especiales para estar al pendiente de su salud, principalmente porque temen que se suicide como lo hizo Epstein.
Asimismo, la defensa de la mujer argumentó que está pasando por un mal momento al no tener las condiciones que le garanticen que no estará expuesta a un contagio de coronavirus, al recibir las visitas de los guardias constantemente para asegurarse de que sigue con vida y que ni la comida vegetariana que pidió le ha sido entregada.
“Las condiciones bajo las cuales está detenida son punitivas, injustificadas, afectan negativamente su capacidad para preparar su defensa e interfieren con la capacidad para brindar la representación legal que ella y cualquier otro detenido merecen”, declaró en la misiva la abogada Bobbi Sternheim
Al momento, las autoridades señalaron que la mujer tiene buena salud y que evaluarán si hay o uno una audiencia para determinar su libertad; sin embargo, se sabe que hay una programada para julio de 2021.
