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La semana pasada fue arrestado el farmacéutico de Advocate Aurora Health, Steven Brandenburg, luego de que arruinara 57 frascos de la vacuna desarrollada por Moderna; según las autoridades, contenían suficientes dosis para vacunar a más de 500 personas. Aún no se presentan cargos en su contra. Además, está convencido de que la inoculación cambia el ADN de las personas.
Ahora se sabe que Steven Brandenburg estaba distanciado de la realidad, ya que atravesaba un proceso de divorcio, y una empleada de Aurora dijo que Brandenburg había llevado una pistola al trabajo en dos ocasiones.
Asimismo, el director del grupo médico de Aurora Health Care, dijo que Brandenburg admitió que retiró de manera deliberada los frascos de la refrigeración en el centro médico de Grafton durante la noche del 24 al 25 de diciembre, los regresó y luego los dejó afuera de nuevo la noche del 25 de diciembre al sábado 26.
Además, un detective declaró que el acusado, de 46 años, admitió creer en teorías de conspiración y que arruinó las dosis de la vacuna intencionalmente porque podrían perjudicar a la gente y modificar su ADN.
Sin embargo, no hay pruebas de que dichas vacunas les hayan perjudicado a las 57 personas que recibieron esas dosis, según el operador del hospital. Además, la fiscalía dijo que sus cargos pueden ser rebajados si encuentran que las vacunas todavía pueden ser usadas.
De acuerdo con la declaración de la esposa del acusado, el 30 de diciembre, cuando fue detenido, el hombre llegó a su casa el 6 de diciembre y dejó un purificador de agua y dos suministros de alimentos para 30 días, y le dijo que el mundo se estaba “derrumbando”. Además, afirmó que el gobierno planeaba ciberataques e iba a apagar la red eléctrica.
Cabe destacar que las teorías de conspiración sin fundamento sobre la pandemia han proliferado en los medios sociales, a pesar de los esfuerzos de los especialistas para contrarrestarlas.
