“No puedo arriesgarme, tengo miedo”: médico renuncia tras inconciencia de la gente frente al COVID-19 

“No puedo arriesgarme, tengo miedo”: médico renuncia tras inconciencia de la gente frente al COVID-19 

Foto: Pixabay

Luego de 40 años, un médico argentino renunció a su trabajo en el hospital público de la localidad entrerriana de San José por lo que afirma ser "razones sociales".  

 

Se trata de Marcelo Lemus, de 64 años, quien renunció porque asegura que la gente no es consciente del coronavirus y él no puede arriesgarse al contagio en el hospital. "No puedo arriesgarme gratuitamente. Si hubiese consciencia me la juego y sigo adelante, o si tuviese 20 años menos, pero la verdad tengo miedo. Se están riendo de todo el sistema de salud en la Argentina", dijo a través de un video. 

 

"Es la primera vez que tomo una decisión así. He cambiado de trabajo como todo el mundo por situaciones convenientes, pero por razones sociales es la primera vez", añadió Lemus. De acuerdo con el diario El Litoral su renuncia fue decidida por "una foto"

 

 

 

"Estábamos en la guardia del hospital, hubo varios casos el mismo día. Se habían duplicado en las últimas dos semanas y un amigo de la facultad me mandó una foto, como diciendo 'mirá cómo se cuidan'. Era una foto de un balneario con un grupo de más de 200 jóvenes, todos amontonados, cantando, tomando, apretaditos, todos juntos. Algo lógico en tiempos normales, pero no en este", dijo el médico. 

 

"Con cada paciente que entra a la guardia uno tiene que tomar recaudos, vestirse, ponerse bata, guantes, cofia, botas. es caluroso e incómodo. Entre los pacientes que llegaron vinieron dos jóvenes con dolor de cabeza. Habían estado en una fiesta con 80 personas", refirió. 

 

Pero la comunidad sanitaria no es diferente, ya que a Lemus le compartieron un audio de WhatsApp de una presunta estudiante de cuarto año de Medicina quien convocaba a una fiesta clandestina

 

"Algo estamos haciendo mal para que un alumno de cuarto de Medicina haga eso en plena pandemia, con lo que implica para la gente en general. Porque para los jóvenes es bastante menor el riesgo, pero para mayores y enfermos con comorbilidades es de alto riesgo", afirmó. 

 

"Tengo tres compañeros muertos, no quiero ser el cuarto. Tengo una vida y lo que me quede quiero disfrutar y vivir bien", dijo. 

 

No sólo eso, la precariedad laboral es otro de los temas que lo afectan ya que contó: "No tenemos nombramiento, jubilación, obra social, vacaciones, riesgo de trabajo. Uno va y cobra unos 600 pesos por hora de guardia", reveló. 

 

"Todos los colegas dicen 'esto no da más', 'no nos pagan' pero nadie dice nada. Tal vez decirlo ayude a que otro tome conciencia o la gente se dé cuenta. A algunos les molestó mucho, decían que era abandonar el barco en medio de la tormenta. Cada uno tiene su mirada. Yo tengo que cuidar mi salud en principio y en eso tengo apoyo de mis afectos y colegas", afirmó. 

 

"Si la gente no toma consciencia propia, haga lo que haga el Gobierno, esto va a ser un caos. Mientras los chicos se sigan juntando a montones, en las playas fundamentalmente, está comprobado que son los que propagan el virus entre la gente. Los padres en esto tienen mucho que ver", concluyó.

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