.gif)
Rabia, impotencia y preocupación por la marcada corrupción e indolencia de las autoridades deja el imperdible documental de Netflix “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, que muestra la lucha por la justicia de una madre que perdió a su hija de manera cruel en manos de un asesino.
Marisela Escobedo Ortiz murió tres veces. La primera cuando mataron a su hija Rubí el 16 de diciembre de 2008. La segunda en el momento que el asesino fue declarado inocente por la “justicia” de Chihuahua. La tercera fue cuando recibió un disparo en la cabeza que terminó con su vida en 2010.
El documental se desarrolla en los tiempos donde César “D”, actualmente encarcelado en Estados Unidos, era gobernador de Chihuahua y cuando Felipe Calderón encabezaba una lucha contra el narcotráfico que había convertido a Ciudad Juárez en un campo de guerra sangriento.
Con este documental, el director Carlos Pérez-Osorio evidencia la corrupción y falta de atención que se tenía y se tiene en México a los feminicidios, pues como Marisela Escobedo, miles de madres de familia lloran la muerte de sus hijas a manos del crimen organizado.
Marisela solo clamaba justicia, pero todo indica que las autoridades no podían ir contra los responsables debido al poder que el narcotráfico ejerce en algunos puntos del país.
10 años después del lamentable asesinato de Marisela Escobedo Ortiz y 12 años de la muerte de su hija Rubí, en México las cosas no han cambiado mucho y eso es notorio, pues este caso -como el de muchas mujeres asesinadas- sigue impune.
De la corrupción denunciada en este documental se ha pasado a la indolencia de las autoridades actuales de la llamada “Cuarta Transformación”, pues los feminicidios siguen a la alza, dejando en luto a miles de familias.
Tan solo en 2020 ocurrieron poco más de 3,500 asesinatos de mujeres en México, mostrando que así como Marisela Escobedo, miles de madres buscan justicia para sus hijas, algo que no ha logrado garantizar el actual gobierno.
