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Los secretarios de Salud de los gobiernos de los estados brasileños alertaron de un inminente colapso del sistema hospitalario debido al aumento de casos de COVID-19 (la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus) y pidieron que se aplique un toque de queda a nivel nacional.
En una carta firmada por el presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Salud (CONAS), Carlos Lula, las autoridades sanitarias alertan que el "recrudecimiento de la pandemia en varios estados está llevando al colapso" de sus redes de asistencia, y que hay un "riesgo inminente" de que la situación se extienda a todo Brasil.
"Desgraciadamente, la baja cobertura de vacunas y la lentitud en la oferta de estos inmunizantes aún no permiten que este panorama pueda ser revertido a corto plazo", añaden.
Por esta razón piden, entre otras medidas, "un toque de queda nacional a partir de las 20:00 hora local hasta las 06:00 hora local y durante los fines de semana".
Además, sugieren el cierre de playas y bares, y la prohibición de eventos presenciales como conciertos, congresos, actividades religiosas o deportivas, al día de hoy permitidas en la mayoría de estados.
También solicitan recursos extraordinarios para el sistema público de salud, así como cambios legales que permitan la compra de todas las vacunas eficaces y seguras disponibles en el mercado mundial.
Brasil se acerca a los 255,000 muertos por COVID-19 y en las últimas semanas atraviesa un aumento sostenido de los contagios.
Al menos una decena de estados endurecieron las medidas de aislamiento social, debido a la creciente saturación de los hospitales.
