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Michael J Papandrea, de 58 años, propietario de la cadena Parmesans Wood Stone Pizza, fue arrestado y acusado por filmar en secreto bajo las faldas de cientos de empleadas y clientas por medio de una cámara en su zapato que llevó durante 10 años, de acuerdo con lo informado por el portal Infobae.
El arresto del empresario se ejecutó en marzo del año pasado; pero tras ser presentada una nueva demanda el pasado viernes, el presunto depredador sexual enfrenta 17 cargos criminales en relación con las grabaciones secretas.
Con base en un artículo de NBC Chicago, los abogados acusadores afirman que podría haber hasta 500 víctimas más de las grabaciones, muchas de ellas adolescentes. Ya que en un disco duro que le fue incautado al empresario encontraron archivos borrados con más de 24,000 fotografías y videos “que parecen haber sido tomados durante una década”.
Además le fueron confiscados varios dispositivos de video que contenían más de 1,900 videos encubiertos tomados de una “cámara web oculta en un zapato”, así como 14 más tomados de una cámara de video sobre el inodoro de un baño. Tras su arresto, por ser un delito menor, Papandrea pagó una fianza y luego fue liberado. Sin embargo, no ha dado declaraciones a los medios desde que se conoció la nueva acusación en su contra.
La abogada Lindsay Proskey habló sobre lo hallado en los videos: “Las fotos y videos incluyen muchas imágenes repugnantes, incluidas más ‘tomas de la falda’ y parecen haber sido tomadas en varios lugares, incluidos centros comerciales, otros restaurantes, baños interiores, oficinas, fiestas en el patio trasero e incluso algunas que parecen haber sido tomadas durante las vacaciones”.
En tanto que el abogado David Axelrod, en un comunicado, afirmó: “Nuestra demanda afirma que el acusado cometió este acto atroz en varios servidores en sus tres restaurantes. “Es insondable cómo esto no dejaría a ninguna mujer con una cicatriz de por vida. Estamos decididos a poner al descubierto nuestras décadas de experiencia legal, para traer algo parecido a una restitución merecida”.
