.gif)
Desde los ochenta, la familia real británica utiliza su propia flota de aviones. Sin embargo, las cuatro aeronaves BAE-146 serán vendidas como parte de los recortes que lleva adelante la defensa del país. Esto obligará a la reina Isabel II —y al resto de los miembros de la realeza— a pedirle prestado el avión al primer ministro, Boris Johnson.
El avión Voyager de la Real Fuerza Área británica —RAF, por sus siglas en inglés— que usa el premier contó con más suerte y en 2020 recibió un cambio de imagen por unas 900.000 libras —1.25 millones de dólares—, publica Daily Mail. A partir de ahora, esta podría ser la aeronave que la reina Isabel II, el príncipe Carlos y los duques de Cambridge deban embarcar cuando quieran visitar otros países. Eso sí, primero deberán tener el visto bueno de Johnson.
Según publica el medio británico, la medida es parte de la revisión de gastos que lleva adelante el Ministerio de Defensa. Esta ya ha causado controversia debido a los planes para reducir el Ejército en 10,000 soldados, además de retirar "importantes barcos y aeronaves de primera línea".
Si bien la decisión de dejar a la familia real sin su propia flota tiene que ser debatida formalmente en dos etapas a finales de marzo, el Daily Mail ya lo da como un hecho.
No es la primera vez que la Corona sufre recortes en su flota. En 1994, el entonces primer ministro John Major decidió que los costos de reacondicionar el yate personal de la reina, el HMS Britannia, eran demasiado grandes. "La reina derramó una lágrima cuando el yate fue retirado del servicio en 1997", asegura el periódico.
Los cuatro aviones regionales BAE-146 son parte del histórico Escuadrón 32 de la RAF. La base real en las afueras de Londres se quedará con un solo helicóptero AW-109, adecuado para vuelos cortos dentro de Gran Bretaña.
"Dada su perdurable y considerable popularidad, los ministros deben explicar urgentemente cómo se apoyará a la Reina y la Familia Real para cubrir visitas internacionales cruciales", exigió el parlamentario laborista Gareth Thomas.
