.gif)
Por ahora no existen pruebas de que los problemas con la sangre sufridos por pacientes en varios países de Europa fueron provocados por la vacuna de AstraZeneca, comunicó este lunes a Sputnik la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Harris.
"De momento no existen pruebas de que los incidentes fueron provocados por la vacuna", dijo Harris al señalar que mientras tanto se deben continuar las campañas de vacunación para salvar vidas y evitar el desarrollo de las formas graves de la enfermedad.
Comentó que algunos de los países europeos suspendieron el uso de determinadas partidas de la vacuna y otros lo hicieron como precaución.
"La OMS está al tanto de que varios países de la Unión Europea, así como Tailandia, suspendieron el uso de la vacuna de AstraZeneca después de reportarse problemas con la coagulación de la sangre en las personas inoculadas", refirió la portavoz del organismo internacional.
Al mismo tiempo recordó que en el Reino Unido fueron vacunados con ese fármaco más de 10 millones de personas sin que se registraran efectos secundarios graves.
Harris comunicó que los resultados de la investigación sobre la seguridad de la vacuna de AstraZeneca se darán a conocer durante esta semana.
Austria, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, los Países Bajos y otras naciones cesaron el uso de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica sueco-británica AstraZeneca después de una treintena de casos de formación de coágulos de sangre en las personas que se inocularon con ese medicamento, e incluso de muerte por trombosis de una paciente vacunada.
AstraZeneca ha defendido su vacuna señalando que el número de casos de trombos en los inoculados con el fármaco es "significativamente menor de lo que se podría esperar".
