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Kenia investigará el aumento en las muertes de animales salvajes, en particular de las jirafas, en el norte del país, declaró hoy martes Najib Balala, secretario del gabinete de turismo.
Un equipo veterinario del Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) iniciará la investigación inmediatamente. "El veterinario móvil de Meru investigará la elevada mortalidad de jirafas en Wajir. Trabajarán con los veterinarios locales para localizar a las jirafas y llevar a cabo exámenes médicos", dijo Najib Balala en un comunicado emitido en Nairobi.
El ejercicio, señaló Balala, ayudará a identificar la causa de las muertes y las formas de reducir el riesgo de muerte de otras jirafas y de animales salvajes.
Kenia cuenta con un total de 28.850 jirafas, de las cuales 12.717 son jirafas masái, 15.524 son jirafas reticuladas y el resto son jirafas de Rothschild. Varias jirafas han muerto en Wajir en el pasado reciente. Algunas fueron muertas por cazadores furtivos, incluidas las raras jirafas blancas.
De acuerdo con la Fundación de Vida Silvestre Africana (AWF), alrededor del 40 por ciento de la población de jirafas de todo el mundo ha desaparecido en los últimos 30 años, la mayoría cazadas furtivamente para obtener carne y piel.
