Cuba concluye ensayos clínicos de su segunda vacuna anti COVID-19

Cuba concluye ensayos clínicos de su segunda vacuna anti COVID-19

Foto: Xinhua

Cuba terminó este miércoles la Fase III de ensayos clínicos de Soberana-02, el segundo de los más adelantados candidatos para vacunas que se desarrollan en la isla contra el nuevo coronavirus.

 

Luego de la inoculación en esa etapa final de investigación con dos y tres dosis de unos 44,000 voluntarios en La Habana, Soberana-02 se une a Abdala, que concluyó a inicios de este mes la tercera y última fase de ensayos clínicos.

 

En diversas fases de estudios se mantienen los inyectables Soberana-01 y Plus, y Mambisa, esta ultima de administración nasal.

 

Las autoridades sanitarias esperan que la comprobación de la eficacia de Soberana-02 permita obtener en junio próximo la autorización del uso de emergencia que otorga el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED).

 

De la validación por el CECMED depende el empleo del inyectable en la vacunación de los 11.2 millones de cubanos, aunque en estos momentos se utiliza en una intervención sanitaria en grupos y territorios de riesgo.

 

Esa intervención, en la que se utilizan Soberana-02 y Abdala, se realiza en la capital y en varias provincias, donde más de un millón de personas han recibido al menos la primera dosis del fármaco.

 

Las tres variantes del candidato vacunal Soberana han sido desarrolladas por el habanero Instituto Finlay de Vacunas (IFV), y Soberana-02 se elaboró a partir de la combinación del antígeno del virus y del toxoide tetánico, a los que se sumó el hidróxido de aluminio.

 

A mediados de mayo, y tras un acuerdo con el Instituto Pasteur de Teherán, Cuba envió a Irán unas 100,000 dosis de Soberana-02 para realizar en ese país otra parte de la Fase III de ensayos clínicos del candidato vacunal.

 

Las autoridades cubanas han dicho que se proponen este año ser el primer país de América Latina con toda su población vacunada con inyectables propios.

 

Cuba enfrenta desde enero una tercera ola de contagios que obligó a volver a aplicar en todo el país medidas como la suspensión presencial del curso escolar, y el cierre de lugares públicos como hoteles, casas de renta, bares y restaurantes.

 

Cuba acumula hasta hoy 912 decesos y 136,628 infectados desde que la COVID-19 apareció en el país en marzo del pasado año.

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