
Politizar el rastreo del origen de la COVID-19 no solo hará que sea difícil esa labor científica, sino que también dará rienda suelta al uso del virus como arma política y obstaculizará la cooperación internacional en torno a la pandemia, dijo el miércoles la Embajada de China en Estados Unidos.
"Sobre el rastreo del origen de la COVID-19, hemos pedido la cooperación internacional con base en el respeto a los hechos y la ciencia, a fin de abordar mejor las epidemias inesperadas en el futuro", afirmó en un comunicado el portavoz de la embajada.
"Por un sentido de responsabilidad hacia la salud de la humanidad, apoyamos un estudio integral de todos los primeros casos de COVID-19 registrados a nivel mundial y una investigación exhaustiva de algunas bases secretas y laboratorios biológicos en todo el mundo", abundó.
"El estudio y la investigación serán completos, transparentes y basados en evidencia, y llegarán al fondo para dejar todo en claro", subrayó.
Desde el inicio del brote el año pasado, continuó, algunas fuerzas políticas se han obsesionado con la manipulación política y el juego de echarse culpas, ignorando la necesidad urgente de su pueblo de combatir la pandemia y la demanda internacional de cooperación en este frente, que ha provocado una pérdida trágica de incontables vidas.
"Mientras la pandemia sigue causando estragos en el mundo actual y la comunidad internacional espera una mayor coordinación entre los países, algunas personas están recurriendo a su antiguo libro de jugarretas", dijo el portavoz.