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Debido a que las personas son renuentes a vacunarse ya sea por no querer formarse, miedo a la inyección o amedrentados por las teorías infundadas sobre una suerte de control total a través de un chip inoculado en el antígeno, entre otros motivos, los gobiernos ofrecen incentivos que van desde cervezas hasta premios en efectivo para que la población se inmunice y la pandemia por COVID-19 termine.
Mike DeWine, gobernador de Ohio, Estados Unidos, ha ido más allá y aseguró que sorteará un millón de dólares cada semana entre las personas que se hayan vacunado contra el COVID-19.
El primer sorteo se celebrará mañana y se llevará a cabo durante las siguientes cuatro semanas hasta repartir cinco millones entre el mismo número agraciados. Para ser parte del sorteo las personas deberán ser mayores de edad, vivir en Ohio y haber recibido al menos la primera dosis de la vacuna.
Asimismo, en Washington se ofrece una cerveza a cambio de una vacuna; en Nueva York se regalan entradas para eventos deportivos, hamburguesas con patatas e incluso cigarrillos de marihuana; en Memphis se sortean vehículos a elegir entre varios modelos de Chevrolet y Nissan; y en Nueva Orleans se regala casi medio kilo de langostinos por cada dosis del antígeno.
Pero no solo en Estados Unidos se implementan promociones a cambio de vacunas, pues Polonia se ha sumado a este tipo de estrategias, ya que una encuesta encargada por el diario Rzeczpospolita y efectuada por el Instituto de Investigación Social de Varsovia (IBRIS) concluyó que 44% de la población se niega a ser vacunado.
Por ello, el gobierno polaco decidió incentivar la vacunación contra el COVID-19 con premios en efectivo de hasta 223,000 euros, sorteos de vehículos y recompensas para los distritos con las tasas de vacunación más altas.
Totalizator Sportowy será la empresa de apuestas encargada de gestionar estos sorteos, que repartirá unos 31 millones de euros en efectivo, así como coches híbridos y escúteres eléctricos.
Por su parte, en Rusia y Serbia los vacunados reciben vales para la compra de productos en supermercados; mientras que en Transilvania, en Rumanía, ofrecen aplicar la dosis en el castillo de Drácula. Por otro lado, en la ciudad india de Rajkot, los joyeros regalan aretes de oro para la nariz a las personas inmunizadas.
